El seguir sigilosamente a la víctima, portar un arma de fuego y no dudar en utilizarla para conseguir su cometido son parte de los elementos que se repiten en dos casos de robo con intimidación. Uno con una víctima fatal y el otro con una mujer herida de bala, ambos hechos con solo metros de diferencia.

El pasado lunes 27 de junio, Araceli Pérez, de 40 años, fue abordada por dos desconocidos, presuntamente menores de edad, quienes la intimidaron para que descendiera del vehículo y ella, al hacerlo, y sin mediar provocación alguna, recibió un disparo en el tórax que causó su muerte, en avenida Carrascal con Samuel Izquierdo.

Este lunes, a tan solo una cuadra de ese lugar, los residentes de Carrascal fueron testigos de un nuevo asalto que terminó con un disparo y una mujer herida de bala.

Se trata de Sandra Peralta Palacios, de 48 años, que había acudido a una sucursal bancaria y salió con más de 2 millones de pesos en efectivo. Luego se movilizó hasta una distribuidora de gas, y repentinamente un hombre la amenazó con un arma de fuego para que hiciera entrega de la bolsa con el dinero.

Un testigo del delito aseguró que hubo un forcejeo donde la mujer se resistió al asalto.

Fue en eso que el hombre disparó contra la víctima, quien resultó herida de bala en su rodilla, sin nunca soltar la cartera con el dinero y provocando que el asaltante escapara en un vehículo gris que lo esperaba en el sector.

El comandante de Carabineros, Víctor Neira, detalló que la mujer se encuentra fuera de riesgo vital.

Aunque el asalto resultó frustrado por la propia víctima del ilícito, lo que indagan las policías es si hay similitud en este caso con el asesinato de Araceli Pérez, donde a tres semanas del homicidio, los responsables siguen sin ser identificados.

En ambos casos, los asaltantes no dudaron en disparar el arma de fuego en contra sus víctimas.

estigado por personal policial.