Una curiosa situación se registró durante el mediodía de este lunes en San Clemente: el dueño de la propiedad que alberga a la Comisaría de Carabineros cerró por una hora los portones impidiendo el acceso y salida de vehículos al recinto policial, molesto por la deuda que acarrea el municipio por el no pago del arriendo.

La inédita jornada se produjo debido a que la Municipalidad de San Clemente arrendó el inmueble del kilómetro 19, de la Ruta CH-115, a una empresa agrícola para que sea utilizado por Carabineros mientras se reconstruye la comisaría de la calle Alejandro Cruz 349.

Sin embargo, y a pesar que el inmueble fue entregado a la institución en enero pasado, el municipio demoró en firmar el contrato y en gestionar los respectivos pagos de arriendo y mes de garantía, situación que colmó al propietario quien decidió aplicar la medida de fuerza.

Álvaro Meneses, dueño del terreno y de las bodegas, explicó que si bien inhabilitó el acceso de vehículos, no se interpuso en las funciones del cuerpo policial.

“No me he tomado la comisaría porque acá el problema no es con Carabineros sino con la municipalidad y privados, pero sentí que la única forma de hacer presión a la municipalidad era esa, para que cumpliera su palabra porque había sido mucha la espera y siempre me decían que mañana y que mañana y nunca salía el pago”, agregó Meneses.

Al respecto, el alcalde (s) Miguel Gajardo, explicó que “es un tema normal de un pago que va a salir durante el día, está hecha la documentación y los respaldos. (El contrato) se firmó el día jueves y todos entenderán que en el sistema público los pagos no son automáticos y hay que hacer una serie de trámites internos”.

Finalmente, Gajardo detalló que como municipio están apoyando el proceso de pago, pero que fueron las observaciones realizadas por Contraloría las que demoraron el cancelamiento de la deuda.