Hasta 15 meses sin trabajar registran dirigentes gremiales del Sename en el Bío Bío entre 2016 y 2017, sin que la Dirección Regional del organismo haya reparado en una irregularidad que le ha costado al Fisco 120 millones de pesos en salarios. El antecedente fue acreditado por la Contraloría, ordenando una investigación para establecer las responsabilidades.

Nuevamente el Servicio Nacional de Menores en el Bío Bío se ve envuelto en un escándalo, tras entregar la Contraloría Regional las conclusiones de la fiscalización que el organismo realizó en abril pasado respecto de las horas trabajadas por el personal.

Un informe de 43 páginas firmado por el contralor Víctor Henríquez -publicado en la página web del órgano fiscalizador- denuncia que entre enero de 2016 y marzo de este año tres dirigentes de los funcionarios no trabajaron ni un día del período, argumentando su desempeño como dirigente gremial.

Se trata de Roberto Belmar Carrasco, Bernardo Neira Figueroa y Erick Rojas Benavides, de la Asociación Regional de Trabajadores del Sename, quienes ni siquiera acudieron a los turnos de noche, mientras que otros cuatros dirigentes estuvieron ausentes de sus cargos como educadores del Sename entre uno y 13 meses.

Según la ley, los dirigentes sólo podrán ausentarse de su trabajo hasta por un máximo de 26 horas a la semana, debiendo solicitar permiso e informar de sus actividades gremiales al jefe superior del servicio, algo que no ocurrió en los casos detectados por la Contraloría.

Al respecto, el organismo contralor señala que la directora regional del Sename, Rina Oñate, no obstante estar en conocimiento de la irregularidad, no dispuso los procedimientos disciplinarios que correspondía, ni tomó las medidas para impedir que se repitieran en el tiempo.

De allí que el contralor Henríquez informa que será su organismo el que iniciará el sumario de rigor para establecer las responsabilidades administrativas, ordenando que la Dirección Regional del Servicio Nacional de Menores establezca los procedimientos de control para evitar que la situación se siga repitiendo.

En el mismo y lapidario informe también se acreditó el trabajo de horas extraordinarias de un grupo de funcionarios de la dirección del Sename en el Bío Bío y del Centro de Internación de Coronel, sin la autorización que debía entregar la directora Rina Oñate, horas extra que incluso eran devueltas a través de la compensación por el atraso con que diariamente iniciaban su jornada.