Si bien hace más de una semana se conocía que vendría un evento potente en materia de marejadas, esto no evitó que el fuerte oleaje arribara a las costas de la región de Valparaíso con tanta intensidad y generara destrozos en el borde costero.

Según Mauricio Reyes Gallardo, académico de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la Univerisdad de Valparaíso y Máster en Gestión de Desastres Naturales, la solución no sólo pasa por instalar muros de contención para evitar el fuerte oleaje, como se ha planteado.

Al hacer este tipo de obras el comportamiento cíclico se altera, por lo tanto es necesario, de acuerdo al académico, comenzar a estudiar el fenómeno en su conjunto para poder adoptar medidas correctivas e integradoras equilibradas con el medio ambiente.

Otro factor relevante para entender el fenómeno, es que el borde costero se ve mejorado por los sedimentos que arrastran los ríos y esteros que bajan de la alta montaña y desembocan en el mar.

Cuando se intervienen en la zona interior estos afluentes, como lo que esta ocurriendo en el rio Aconcagua y el mismo estero Marga Marga, se reduce la cantidad de sedimento y por lo tanto las playas -que actúan como disipadores de la energía de las olas- se estrechan y una marejada fuerte deja este tipo de efectos.

El experto además analizó el Cambio Climático, cuyas consecuencias recién están comenzando. Cambios y diferentes comportamientos en los fenónemos naturales que podrían dejar obsoletos los parámetros estadísticos utilizados hasta ahora.

En la misma línea, el director de Secplac del municipio de Viña del Mar, Tomás Ochoa, confirmó que la Dirección de Obras Portuarias efectivamente está trabajando en los estudios necesarios para mantener un parámetro estadístico y así poder establecer las directrices que se requieren para la intervención del borde costero

Mientras el estudio, que se inició el 2015 y no finalizará sino hasta el 2019, no esté concluido, no se pueden proyectar obras mayores o de gran envergadura e inversión.

Aunque las reparaciones menores si pueden ser asumidas por el municipio -dijo Ochoa- y en el caso de las últimas marejadas, ya se está trabajando en levantar un catastro de lo que se puede reparar con fondos propios.