La Iglesia Evangélica, cada vez más cotizada en medio de procesos electorales, busca seguir ampliando su injerencia en el mundo político nacional. Ya lograron posicionar a tres diputados –bajo sus expectativas– y criticar con gran repercusión la agenda valórica del Gobierno.

De cara a la segunda vuelta presidencial, son muchos los líderes de la comunidad evangélica que están dispuestos a manifestar de manera pública su apoyo a Sebastián Piñera, sin embargo, este soporte al exmandatario estaría condicionado a la realización de algunos guiños, tal como informó Pulso.

Desde el interior de Chile Vamos habrían asegurado que las exigencias a su abanderado corresponden a un gesto concreto contra el matrimonio igualitario, que vaya más allá de una respuesta en una entrevista. También, se pide a Sebastián Piñera que no tenga encuentros ni gestos con agrupaciones prodiversidad, como el Movilh.

Respecto este último punto, cabe recordar la molestia de la comunidad evangélica cuando el líder del Movilh, Rolando Jiménez se reunió con Andrés Chadwick, jefe político de la campaña de Piñera. Encuentro cuyas conclusiones tuvieron que ser desmentidas posteriormente mediante mensajes privados.

Un último requisito para el apoyo público, conforme informó el citado medio, es la realización de una reunión con el candidato, la cual no sería mirada con buenos ojos por todo el comando del presidenciable, ya que significa un riesgo en la búsqueda de apoyo del “centro social”.