El presidente del Consorcio de Universidades Estatales (Cuech), Ennio Vivaldi, llamó al Ministerio de Educación a sostener una discusión sobre el rol de las universidades estatales y privadas en el país, tras la apertura mostrada por la ministra Adriana Delpiano a modificar la reforma presentada al Congreso.

No consideramos que debamos tener un trato preferencial, porque somos parte del Estado. Por ejemplo, no queremos tener preferencia a la hora de adjudicarnos campos clínicos, lo que nosotros queremos poder decir es cómo fortalecer el sistema de salud en Chile. El sistema público de Salud, por ejemplo, necesita un ente pensante que colabore activamente a solucionar problemas y a generar propuestas. Tiene que haber una entidad de propósito estratégico entre las universidades del estado y el sistema del Estado y eso es lo que ha sido brutalmente combatido“, sostuvo en una conferencia de prensa la mañana de este jueves.

Asimismo, se refirió al sistema de financiamiento de las universidades, destacando que “una universidad estatal no abre carreras pensando en el mercado, ve qué necesidades hay en el país, no cuántos estudiantes están dispuestos a pagar su matrícula”.

“Asegurar que en Chile está prohibido el lucro y ver la envergadura del crecimiento de las universidades privadas, es comprometerse a no usar la inteligencia”, añadió.

Hoy en Chile las universidades privadas viven en paraísos fiscales. Reciben dinero por el que no tienen que rendir cuentas para nada. En cambio, en las ues estatales para iniciar una construcción, contratar a alguien, iniciar un proyecto de investigación, deben realizar una cantidad de trabas tremenda.

“Celebramos la disposición del Ministerio de considerar abierta la discusión sobre este proyecto. Las universidades del Cuech tienen todo en contra (…) La reforma actualmente le hace la vida más fácil a quienes la han tenido fácil por tanto tiempo, que son las universidades privadas, y más difícil a quienes mantenemos la bandera en alto y tratamos de mantener las universidades estatales”.

La ministra de Educación, Adriana Delpiano, evitó referirse al detalle de los dichos de Vivaldi y asumió que la reforma a la educación superior tiene falencias, pero que es más fácil discutirlas en el Congreso capítulo a capítulo y no a través de minutas, como hubiera sido en el debate prelegislativo.