Lavarse el cabello es una de las normas de higiene sociales más necesarias para mantenerse y sentirse limpio durante todo el día. Tener el pelo sedoso y brillante es el objetivo que muchos persiguen detrás de cada lavado pero que, por algún motivo, no siempre consiguen. ¿Te estás lavando bien el cabello?

Al respecto, una serie de expertos en el tema conversaron con el portal adolescente de Vogue, Teen Vogue, entregando algunos consejos que te ayudarán a asear de forma correcta tu cabellera y no quedar disconforme después de cada lavado.

1. No te laves todos los días

“Muchas mujeres jóvenes se lavan demasiado el cabello”, opina el estilista Anthony Cole y asegura que no es necesario limpiarlo todos los días, ni siquiera cada dos días… para el experto, lo correcto es tres veces por semana. “Es un tiempo suficiente para la mayoría de los tipos de cabello”, opina.

Lo anterior se explica porque, al lavarlo demasiado, este produce mucho más aceite y el cabello se ve mucho más sucio.

2. Usa agua fría

El estilista Oscar Blandi explica cómo influye la temperatura del agua en el lavado del pelo. Mientras las temperaturas muy altas dejan el cabello seco y sin vida (además de perder más rápido el color, en el caso de las personas tinturadas), las frías pueden ser muy beneficiosas.

Blandi señala que el agua caliente o tibia abre la cutícula del cabello, motivo por el que, si no quieres lavarte totalmente con agua fría, puedes usarla en el momento del enjuague y ésta cerrará las cutículas de manera instantánea.

3. Preocúpate del cuero cabelludo

Para los expertos, la salud del cabello comienza desde la raíz, o sea desde el cuero cabelludo. Es por lo mismo que Oscar recomienda usar una presión suave del agua para lavarlo y masajearlo todo el tiempo que sea posible. Aún así, recomienda “no usar las uñas ni acariciar el cuero cabelludo con demasiada rudeza”.

Lo anterior debe hacerce por uno o dos minutos, y puede realizarse en el momento de la aplicación del champú. Otro beneficio de esto, es que el masaje aumentará el flujo de sangre al cuero cabelludo, estimulando el crecimiento del pelo.

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4. Escoge un champú que se adapte a tu pelo

Graso, seco, liso, rizado, teñidos; etc, existen muchos tipos de cabellos y cada uno tiene necesidades especiales que cubrir. Es por lo mismo que necesitas identificar un champú que esté elaborado para tu tipo de pelo. Por ejemplo, explica el sitio, si tienes el cabello graso, considera un producto purificante y aléjate de los que son hidratantes o humectantes, en el caso del cabello seco, hacer lo contrario.

Para las cabelleras sanas, basta con un poco de champú suave. En el caso de las decoloradas, es mejor usar uno clarificante que ayude a eliminar los tonos amarillos y cobrizos.

5. Usa el acondicionador por varios minutos

Es importante diferenciar los objetivos del acondicionador y el champú. Mientras este último sólo necesita un par de minutos mientras se masajea el cuero cabelludo, el acondicionador debe pasar de cinco a siete minutos sobre la cabeza.

Algunos consejos que entrega el estilista son: aplicar el acondicionador desde la mitad hasta los extremos y nunca aplicarlo en la raíz. “Mientras el producto aún esté en tu cabello, usa un peine de dientes anchos para desenredarlo. Puedes dejar el acondicionador y envolverlo en una toalla de cinco a siete minutos”, añade y destaca que dejarlo más de ese tiempo dejará residuos en el pelo.

6. Protege el cabello luego de lavarlo

Después de secarlo con la toalla, es importante contar con algún producto protector que ayude a realizar un trabajo completo para que tu cabello luzca tal como lo deseas.

“Después de secarse con una toalla, siempre es bueno poner algún tipo de protector térmico, especialmente si planeas usar una herramienta caliente”, aconseja.