En la actualidad la postergación de la maternidad es un hecho. Desarrollo profesional y la autorrealización personal son factores que inciden directamente en este proceso. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta de qué manera y hasta cuando podemos aplazar esta decisión.

Sin duda, el anhelo de muchas mujeres es poder, en algún momento de su vida, tener un hijo. No obstante, el ser parte de este lazo único que entrega la maternidad ha tenido cambios, uno de ellos es la edad en que las mujeres planifican su embarazo. Hoy el 25% de las chilenas se embarazan después de los 35 años, porcentaje cuatro veces mayor que hace cuarenta años.

Ante esta situación, el Dr. Mauricio Mondion, Ginecólogo Obstetra de SGFertility Chile, comenta que, “la edad de la mujer es uno de los elementos determinantes de la fertilidad y también es uno de los principales factores que permiten establecer el pronóstico de un tratamiento de fertilidad”.

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“Por ejemplo, una Fecundación in vitro (FIV) tiene una probabilidad de éxito de 35 a 50% cuando se realiza entre los 30 y 34 años de edad; cuándo éste se realiza después de los 40 años, el éxito es menor a un 20%” agrega.

“Siempre existen variaciones individuales en el potencial fértil de mujeres de una misma edad; pero ello no debe llevar a dejar de considerar a la edad femenina como el principal factor determinante. Cuando la paciente en tratamiento tiene más de 40 años, debe tenerse en cuenta el riesgo de alteraciones en el número de cromosomas del embrión (trisomía 21 o síndrome de Down, por ejemplo)”, aclara el especialista.

¿Existe solución?

Según específica el Ginecólogo Obstetra de SGFertility Chile, “esta dificultad puede resolverse estudiando los cromosomas de los embriones antes de ser transferidos al útero de la mujer (Diagnóstico Genético Preimplantacional). Cuando la mujer no cuenta con suficientes ovocitos en sus propios ovarios (baja reserva ovárica), la dificultad puede resolverse realizando el tratamiento con ovocitos de una mujer joven (Ovodonación)”.

Toda la información publicada disponible acerca de tratamiento de ovodonación y su seguimiento a largo plazo, muestran que los riesgos de patologías del vínculo o de la estructura de las familias o de desarrollo físico o emocional de los niños; no son diferentes a los observados en embarazos espontáneos, explica el Dr. Mondion.

En este ámbito, se aconseja consultar con un especialista en reproducción antes de los 30 años, para aclarar dudas y planificar las futuras decisiones. Esto debería ser parte del control de salud de una mujer que quiere ser madre, puesto que la salud en términos generales, entendiéndose como los buenos hábitos de vida, no consiguen contrarrestar los efectos de la edad sobre la fertilidad.