Estados Unidos calificó de “salvajada” el atentado del domingo contra un centro de registro para las elecciones legislativas en Kabul, donde “los civiles inocentes ejercen sus derechos democráticos fundamentales”.

“En nombre del gobierno estadounidense, condeno firmemente el ataque suicida de hoy”, que se cobró la vida de cerca de 60 civiles, chiitas en su mayoría, en la capital de Afganistán, afirmó el secretario interino de Estado estadounidense, John Sullivan, en un comunicado en el que denunció la “violencia innecesaria”.

Desde Toronto, en Canadá, donde participa en una reunión del G7, Sullivan reafirmó el compromiso de Washington de “derrotar” el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que reivindicó la autoría del atentado.

Sullivan reiteró también el apoyo de Estados Unidos a las autoridades afganas “en sus esfuerzos por garantizar elecciones transparentes, creíbles y seguras” en octubre.