El Banco Santander deberá enfrentar una ola de confrontaciones legales y demandas tras tomar el control del Banco Popular español por tan sólo un euro (750 pesos).

Lo anterior, tras el daño patrimonial que la determinación del Banco Central Europeo (BCE) generó sobre sus 305 mil inversionistas, que perdieron su dinero de un día para otro.

Entre ellos se encontrarían asociaciones de consumidores, accionistas minoritarios, bonistas e inversores institucionales y posiblemente el propio empresario chileno Andrónico Luksic, quien ayer miércoles anticipó que estudiaba apelar a la decisión, puesto que perdió cerca de 70.000 millones de pesos chilenos al comprar el 3% de la entidad bancaria.

En ese contexto, varios despachos de abogados han organizado reuniones informativas para afectados, dandoles opciones para reclamar ante los tribunales.

De acuerdo a Diario Financiero, un estudio juridico que asesora a inversionistas institucionales, fondos de pensiones y accionistas de alto patrimonio estudian la posibilidad de interponer una querella por estafa.

En tanto, la Asociación Española de Accionistas Minoritarias de Empresas Cotizadas (AEMEC) presentó una denuncia ante la Audiencia Nacional pidiendo una investigación.