La compañía de danza, acompañada por la Orquesta, han tenido gran éxito en su ciclo con dos nuevas obras: “Don Q, de Thomas Noone, basada en “Don Quijote de la Mancha”, de Miguel de Cervantes; y “Dúo. Bosquejos de Creación”, de Mathieu Guilhaumon, inspirada en “La Tempestad”, de William Shakespeare.

400 años se cumplen actualmente de la muerte de Shakespeare y Cervantes, dos de los más reconocidos escritores y dramaturgos de todos los tiempos. Es en estos dos grandes referentes que el Ballet Nacional Chileno se ha inspirado para abordar su cuarto y último ciclo de la temporada 2016, denominado “Danza, teatro y orquesta”, el que, tal como adelanta su título, cuenta también con la participación de la Orquesta Sinfónica de Chile, esta vez dirigida por el distinguido maestro argentino Jorge Rotter.

Mathieu Guilhaumon, Director Artístico del BANCH, quien además es coreógrafo de una de las obras, señaló que “Pensé que sería bueno tomar como referentes a estos dos dramaturgos y además considerar en el apoyo músical, obras inspiradas en su trabajo; en el caso de Shakespeare, “La Tempestad” de Tchaikovsky, y en el de Cervantes, “Don Quijote”, de Minkus”.

Fue así como se gestó la propuesta que presenta dos nuevas creaciones coreográficas: la primera de ellas titulada “Don Q”, a cargo del coreógrafo Thomas Noone, que cuenta con extractos de la obra musical compuesta para el ballet “El Quijote”, de Marius Petipa, estrenado en Rusia en 1869.

Nacido en Inglaterra y radicado hace 20 años en Barcelona, Noone crea piezas de danza contemporánea con su estilo particular, físico y poético. Formado en la Rambert School de Londres, bailó después en Holanda, Bélgica y España. Una vez en Barcelona volvió a la coreografía y después de ganar varios concursos fundó su propia compañía en 2001, con la que ha producido una veintena de espectáculos, actuando en escenarios y festivales de Europa y América Latina. “Es interesante ver cómo llevas el lenguaje contemporáneo a esta música que es algo más bien clásica en su espíritu. También la narrativa es compleja, pues el libro cambia mucho en sus miles de páginas”, comenta respecto de lo que ha sido tomar como referencia esta afamada obra de la literatura universal. “Yo trato de rescatar cosas del libro, como el mundo que el Quijote crea a su alrededor, lo que es su imaginación, la imagen que él tiene de la mujer, que es muy romántica, además de la forma en que la gente lo mira y cómo se burla de él”. Agrega que a su vez “es como un homenaje también al formato de ballet clásico, que es tan ajeno a mí”, aludiendo a la música utilizada.

La obra, con una duración de 30 minutos, es seguida de un intermedio, tras el cual viene la propuesta de Mathieu Guilhaumon en torno a “La Tempestad”: “Yo estudié hace muchos años esta obra de Shakespeare, que es bien extraña, algo borrosa. No se sabe bien dónde está lo real y la ilusión, algo que en otras de las creaciones de este autor sí queda muy claro”, comenta el coreógrafo francés, quien ha contado con la colaboración de la actriz nacional Millaray Lobos, para desarrollar la dramaturgia de la obra, que incluye algunos textos y la participación en escena de la actriz, quien explica que “tomamos “La tempestad” como la inspiración que nos llevó por el camino de reflexiones y exploración, para hacer una traducción de ciertos temas”.

Indica además que “creo que reforcé mucho la idea de que el punto de partida fue la música. Hice la referencia porque es importante en esta colaboración el hecho que estarán también los músicos en vivo”, puntualiza.

El espectáculo, que ofrece una excelente combinación de danza y música, parte con un homenaje a Cervantes y su inmortal “Quijote”, en forma de un divertimento, un dinámico experimento con mucho de ballet clásico y recurriendo a la música de Minkus, para provocar gran atractivo en el público, con su dulzura y plasticidad. La obra de Guilhaumon, por su parte, tiene dos apoyos importantes: la Sinfónica con una excelente versión de “La Tempestad” de Tchaikowsky y el relato de la actriz Lobos, que va mezclando ballet con teatro y así logra darle un tono más moderno a la propuesta del talentoso director del Banch.

Hay que darle su mérito al reparto de los bailarines, quienes en todo momento estuvieron al servicio de ambas obras, con una sensible dedicación. Lo detallamos:

“Don Quijote”: Luis Baeza, Carolina Bravo, Nicolás Berueta, Gema Contreras, David Correa, Enrique Faúndez, Marine García, Rodrigo Opazo, Ignacia Peralta, Amaru Piñones, Alexandra Romero, Rita Rossi, Lateef Williams y Gabriel Suazo.

“Duo. Bosquejos de Creación”: Cynthia Ocampos, Vanessa Turelli, Fabián Leguizamón, Valentín Keller y Millaray Lobos.

El ciclo cuenta con un total de ocho funciones, las que partieron el viernes 18 de noviembre y culminarán el sábado 3 de diciembre. Las entradas tienen un valor general de 8.000 pesos y se pueden adquirir en la boletería del teatro o por daleticket.cl. Asimismo, se contemplan diversos descuentos (válidos sólo en boletería), entre ellos para estudiantes y adultos mayores, quienes pueden acceder a un 40% menos.