En 2011, el recientemente fallecido antipoeta Nicanor Parra recibió el premio Cervantes, cuya ceremonia de entrega se realizó en abril de 2012.
Sin embargo, debido a su avanzada edad -tenía 97 años en ese entonces- el premio entregado por el entonces Príncipe Felipe -hoy Rey de España- fue recibido por el nieto del artista: Cristóbal Ugarte.
Ugarte se encargó, en nombre de su abuelo, de agradecer el premio y de “pedir una prórroga, de al menos un año”, para “poder así terminar un discurso medianamente plausible”.
“Él mismo dijo, hace algunos años: ‘He llegado a la siguiente conclusión: hay que hablar por escrito. Yo demoro seis meses en armar un discurso que se lee en 45 minutos y que parece que estuviera improvisado’”.
“Lo cierto es que dejé a mi abuelo en Las Cruces, en la costa chilena, rodeado de libros. La mayoría de ellos son versiones y estudios del Quijote pero hay también algunos libros de la biblioteca de Don Quijote”, explicó, tras recibir la medalla acreditativa del premio.
“En estos momentos y en la distancia mi abuelo se formula la siguiente pregunta: ‘¿Se considera usted acreedor del Cervantes?’. ‘Claro que sí’ ‘¿Por qué?’ Por un libro que estoy aún por escribir’”, dijo el nieto del poeta.
Sin embargo, Cristóbal procedió a leer lo que le escribió su abuelo, un conjunto de poemas aplaudido no sólo por los presentes, sino que por quienes lo oyeron en diferentes partes del mundo.
Revísalo a continuación.
