Santiago a Mil se ha transformado no sólo en una plataforma para el teatro, sino que también para otras disciplinas, como la danza. Y desde España, visita Santiago una de las representantes del flamenco que ha sido alabada por la crítica, se trata de Rocío Molina.

Guitarras, taconeo, palmas, canto y danza. Son parte de los elementos de “Danzaora y Vinática”, el espectáculo de Rocío Molina. Se trata de una de las “bailaoras” de flamenco, que mezcla la tradición con lo moderno, y que ha sido destacada por la crítica, incluso por el The New York Times, como una de las mejores del último tiempo.

Bajo ese marco, el veredicto de los asistentes a la segunda presentación de Molina en Santiago a Mil, respaldó la de los críticos… Gran parte del público salió emocionado del show.

El baile y la música se funden para poner en escena su propia transformación de “bailaora” a “danzaora”, un término creado por ella para definir su particular lenguaje que cruza los universos de la danza clásica, el flamenco y del baile clásico español.

Rocío Molina repasa ese ritual de iniciación, un viaje personal hacia el nacimiento de este “lenguaje danzaor”, pero también hacia su infancia, su derecho a los excesos y a los desequilibrios de la madurez existencial y artística. Sus coreografías son acontecimientos escénicos nutridos de diversas disciplinas, que seducen por la belleza caótica de un flamenco que respeta sus esencias y abraza las vanguardias.

“Danzaora y Vinática” está en cartelera viernes y sábado en el Teatro Oriente, a las 21:00 horas. Las entradas cuestan entre diez mil y 35 mil pesos.