El candidato presidencial Alan García, uno de los grandes derrotados en las presidenciales del 10 de abril, anunció tácitamente el domingo que daba un paso al costado en el histórico partido Aprista que lideró durante más de tres décadas.

“Llamo a quienes tengan la responsabilidad de dirigir el partido en el futuro, a partir de este momento, a pensar profundamente en algo que los apristas del Perú repetimos con orgullo: el Apra nunca muere“, dijo García tras conocer los resultados extraoficiales que le otorgan el quinto lugar con 5,6%.

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García, de 66 años que gobernó en dos ocasiones, la primera entre 1985-1990 en la que destruyó la economía, y la segunda de 2006 a 2011, cuando la economía creció como nunca antes, postuló por la Alianza Popular, un frente que aglutina a los dos partidos políticos tradicionales que subsisten en Perú: el Partido Aprista (socialdemócrata) y el Partido Popular Cristiano (socialcristiano).

“Llamo a todos los apristas a fortalecer su partido, a elegir una conducción que les permita sobrellevar esta situación. Siempre estaré como uno más, sirviendo donde pueda a mi partido”, agregó García en declaraciones desde su local partidario.

García evocó su carrera política iniciada hace 38 años como diputado constituyente en 1978 antes de llegar a ser elegido secretario general de la agrupación y luego dos veces jefe de Estado.

El partido Aprista fue fundado en México por el pensador peruano Víctor Raúl Haya de la Torre en 1924.

El expresidente García había anticipado el jueves que esta sería la última vez que se postularía para el cargo de jefe de Estado en Perú, en lo que se interpretó como su retiro de la vida partidaria activa luego de haber dicho que se dedicaría a escribir libros.

La candidatura de García no llegó a despegar desde que se inició la campaña en enero, donde fue criticado por haber reducido las penas a un grupo de condenados por narcotráfico, lo que en algunos casos se tradujo en una excarcelación, durante su segundo gobierno.