El destape de los Panamápapers o Papeles de Panamá dejó en evidencia un complejo sistema para guardar dinero en paraísos fiscales, evitando pagar impuestos en los países donde se vive o trabaja.

Un método que era aprovechado por políticos, empresarios, estrellas de Hollwood y deportistas, para guardar sus dineros en paraísos fiscales.

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El reportaje publicado por El Confidencial reveló que la oficina de abogados Mossack Fonseca (con presencia en todos los continentes), creada en 1986 por el panameño Ramón Fonseca y el alemán Jürgen Mossack, se dedicaba a la creación de empresas “offshore”, con el objetivo de que sus clientes guardaran sus dineros en los denominados “paraísos fiscales”.

¿Qué es una empresa “offshore”?

Son sociedades registradas en un Estado diferente al que operan en la realidad, quedando protegidas por la legislación del primero.

Generalmente, ese país diferente -donde se inscribe la empresa- es uno de los denominados paraísos fiscales, naciones donde existe una fiel defensa del secreto bancario y donde prácticamente no se pagan impuestos.

Además, muchas de estas sociedades “offshore” se usan para abrir cuentas bancarias, las que al estar al nombre de una empresa, impiden que se conozca la identidad de los verdaderos titulares.

Por otra parte, Mossack Fonseca no siempre registraba la empresa en Panamá, sino que una de sus tareas era buscar el lugar más adecuado para cada cliente.

El lugar más adecuado

Un sociedad “offshore” -como se mencionó- se puede abrir en cualquier lugar del mundo, por lo que en la oficina de abogados involucrada en esos casos revisaban las fiscalizaciones (y legislaciones) de cada país para ver cuál se adaptaba más a sus clientes.

Por esa razón, las sociedades de este tipo necesitan de un intermediario, un experto en derecho tributario, que se encargue de la parte administrativa y de buscar el lugar más adecuado, en este caso esa labor era de Mossack Fonseca, indica El Confidencial.

Esta oficina de abogados era contactada por un intermediario, generalmente desde un banco, que hacía la función de conectar al cliente original con el paraíso fiscal, pero evitaba que la gente de Mossack Fonseca se relacionara en algún momento con quien sería beneficiado por este trato.

En palabras simples, los clientes como Macri, Ian Cameron o Iván Zamorano, nunca llegaba a tener algún tipo de comunicación con Mossack Fonseca.

Paraísos fiscales

Son países donde se pueden inscribir empresas con total libertad, ya que están prácticamente exentas del pago de impuestos y está la prohibición, frente a casi cualquier orden internacional, de revelar los nombres de los propietarios de las cuentas bancarias.

Un ejemplo de eso son las Islas Caimanes, donde el registro de empresas es la principal actividad económica del país (sic).

El único listado oficial de paraísos fiscal fue uno emanado por la Comisión Europea en junio pasado, publicada por EU Business, que incluía -por cierto- a Panamá:

-Andorra
-Liechtenstein
-Guernsey
-Mónaco
-República de Mauricio
-Liberia
-Seychelles
-Brunei
-Hong Kong
-Maldivas
-Islas Cook
-Nauru
-Niue
-Islas Marshall
-Vanuatu
-Anguila
-Antigua y Barbuda
-Bahamas
-Barbados
-Belice
-Bermuda
-Islas Vírgenes Británicas
-Islas Caimanes
-Granad
-Montserrat
-Panamá
-San Vicente y Las Granadinas
-Saint Kitts and Nevis
-Islas Turcas y Caicos
-Islas Vírgenes Americanas