Con reparos hacia el secretismo que marcó el proceso de negociación del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica -TPP-, este jueves se abordó en Concepción la iniciativa en un foro que contó con la participación de representantes locales y opositores al documento que debe ser aprobado por los congresos de los 12 países firmantes.

Carlos Figueroa, vocero de la plataforma Chile Mejor Sin TPP y coordinador de relaciones internacionales de Revolución Democrática -que organizó el encuentro-, destacó entre otros aspectos que este acuerdo es parte de las tratativas de Estados Unidos para desplazar la influencia económica de China en el área Pacífico.

Para Figueroa, la puesta en marcha del TPP “transgrede la jurisdicción nacional” al crear tribunales donde las empresas pueden demandar a los Estados miembros del tratado. Estos tribunales, lamentó, “se crearían según los intereses de estas mismas empresas”.

Junto a la situación de desventaja en la que podrían quedar los medicamentos genéricos, aspectos medioambientales y otros puntos de la política interna nacional, el docente de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y voluntario de la Fundación Mozilla, Javier Martínez, advirtió que el TPP coarta el principio de la Web Abierta y fijaría un sinnúmero de restricciones que atentan contra la libertad de expresión.

Según Martínez, quien también participó en el foro, los usuarios quedan en franca desventaja en materia de derechos digitales, y las empresas proveedoras “se convierten en un organismo policial“, ya que se trabajaría desde la base de que Internet “es un vehículo de piratería”, sin respetar la presunción de inocencia.

Otro de los expositores fue Alfredo Meneses, gerente general de Asociación de Exportadores de Productos Manufacturados Bío Bío -Asexma-, que reconoció que si bien los tratados de este tipo cuentan con aspectos positivos, pero también se deben evaluar los perjuicios que dejarían en la industria local.

“Antes de los tratados, existían más de 2.000 industrias textiles en el Bío Bío. Con la firma de los tratados, las industrias desaparecieron”, señaló. En la línea de la competencia de Estados Unidos y China por controlar la economía, Meneses señala que el rol de Chile es casi de observador. “Los peones no ganan las partidas de ajedrez”, expresó en este sentido.