Los doce países que integran el Tratado de Libre Comercio Transpacífico (TTP) se comprometieron a no llevar a cabo una guerra de monedas con el fin de evitar las “devaluaciones competitivas”, según una declaración conjunta publicada este jueves.

“Cada país se abstendrá de toda devaluación competitiva”, se lee en el documento publicado el mismo día que el texto del tratado comercial.

Los estados firmantes se comprometen a “evitar manipular las tasas de cambio (…) para obtener una ventaja competitiva desleal”, se añade en el documento.

Los países tendrán la obligación de hacer públicas sus intervenciones en los mercados de cambio “al menos cada trimestre”, indica.

Firmado tras cinco años de arduas negociaciones, el TPP reúne a Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam, países que, juntos, representan el 40% de la economía mundial.

Este texto adjunto al acuerdo apunta implícitamente a China, que fue marginada de las negociaciones pero es acusada por Washington de depreciar artificialmente su moneda para impulsar sus exportaciones.

Legisladores del Congreso estadounidense exigían incluir al TPP una clausula sobre las “devaluaciones competitivas” para que China la acepte en caso de querer unirse al acuerdo comercial.

Esta declaración conjunta responde a esa voluntad, afirmó en un comunicado la representación estadounidense de comercio exterior (USTR). Y agregó que es “la primera vez” que se alcanza un acuerdo sobre monedas al margen de un acuerdo de libre-comercio.