El último dirigente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, de 83 años, abandonó la clínica moscovita en la que estaba hospitalizado y retomó sus actividades. “Acaba de llegar, todo es normal, está con nosotros”, indicó el servicio de prensa de su fundación a AFP.

El servicio de prensa considera que los medios rusos habían “exagerado” la gravedad de su estado de salud, luego de que dos agencias locales anunciaron en la noche del jueves la hospitalización de Gorbachov en un centro de Moscú que suele cuidar a los altos responsables rusos.

“Estoy bien vivo, he terminado mis exámenes (médicos) en la clínica”, dijo Gorbachov esta mañana a la agencia de prensa Tass.

Sus problemas de salud le impidieron acudir en abril de 2013 a los funerales de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher y dos meses después fue hospitalizado para un chequeo médico. En los últimos años Gorbachov tenía la cara abotargada y en sus apariciones más recientes parecía cansado. Según la prensa rusa, padece diabetes.