La inflación de mayo en Argentina fue de 1,4% y con ello acumuló un alza de 13,5% en los primeros cinco meses del año, informó este viernes el ministro de Economía, Axel Kicillof.

“Logramos desacelerar la inflación con una batería de medidas que permite que no haya alzas injustificadas en los precios, especialmente en los alimentos”, dijo Kicillof en rueda de prensa.

El gobierno puso en marcha en enero un programa llamado “Precios Cuidados”, al que adhirieron las cadenas de grandes y pequeños supermercados para frenar la escalada inflacionaria desatada tras la devaluación del peso del 18% ese mes.

El primer mes del año cerró con una variación del índice de precios al consumidor (IPC) de 3,7%, febrero 3,4%, marzo 2,6% y abril 1,8%.

Entre enero y mayo, el IPC tuvo un aumento del 13,57%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

En la conferencia, el ministro volvió a criticar a consultoras privadas y a los legisladores que difunden el llamado ‘Indice Congreso’, que son mediciones paralelas del IPC.

“Son inconsistentes y su metodología permanece en el oscurantismo”, sostuvo.

El índice Congreso, divulgado el miércoles pasado, situó la inflación de mayo en 2,28%. Esa medición se estableció en momentos en que el INDEC, intervenido por el gobierno, publicaba estadísticas cuestionadas por la oposición, expertos e instituciones financieras internacionales como el FMI, que finalmente ayudó a Argentina a establecer nuevos índices.

Kicillof dijo que el rubro alimentos y bebidas, que es uno de los que más preocupa al gobierno por su incidencia en los presupuestos de las familias de menores recursos, aumentó 0,7% y “ello refleja una desaceleración significativa en materia de precios”.

“Algunos analistas y casi todo el arco opositor decían que nos esperaba una inflación anual del 53%. ¿Cómo lo hicieron? Multiplicando por 12 el valor del índice de enero, como si todos los meses fueran igual. Ni bien anunciaron ese índice dije que era incorrecto”, sostuvo.

El dato oficial fue elaborado por el INDEC a partir de la nueva metodología consensuada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de un largo período en que las estadísticas estuvieron bajo sospecha de manipulación.

El año pasado el índice oficial estimó la inflación en 11%, mientras que las consultoras privadas la situaron en torno de 28%.