Las autoridades cubanas detuvieron a otras cinco personas, entre ellas una funcionaria de educación, que participaron en la venta o filtración de los exámenes nacionales de ingreso a las universidades, con lo que suman ocho los implicados en ese caso, se informó oficialmente este lunes.

“Como resultado de las investigaciones practicadas hasta el momento por las autoridades competentes, han sido detenidos (…) ocho personas, todos involucrados de manera directa en la filtración y venta de las pruebas”, señaló un comunicado conjunto de los ministerios del Interior, Educación y Educación Superior, publicado por el diario oficial Granma.

El texto precisa que “entre los detenidos, quienes confesaron su participación en estos lamentables hechos, se encuentran cinco profesores de preuniversitario, una metodóloga provincial (funcionaria) y un trabajador de una imprenta del Ministerio de Educación Superior que sustrajo los exámenes de Matemática, Español e Historia”, así como “una persona no vinculada al sector educacional”.

Granma informó el 21 de mayo sobre la detención de tres profesores implicados en el fraude, que obligó al Ministerio de Educación Superior a repetir el examen de matemáticas, que fue el primero del proceso de selección de los alumnos que aspiran a ingresar en septiembre a las universidades cubanas, que ofrecen 57.000 vacantes este año.

El Ministerio también detectó filtraciones en los exámenes de español e historia, pero alcanzó a cambiar los cuestionarios antes de que se tomaran los exámenes.

“Se ha comprobado (…) que los materiales filtrados se comercializaron inescrupulosamente por los cinco profesores implicados, algunos de los cuales vendieron los exámenes y otros se dedicaron a repasar el contenido del temario a los alumnos, cobrando por este servicio”, añadió el comunicado, subrayando que los ocho detenidos serán llevados a los tribunales.

Destacó que “este injustificable hecho también comprendió a algunas familias que sufragaron la compra de los temarios de examen o costearon los repasos y a estudiantes que conscientemente se beneficiaron de estas prácticas”.

Según rumores, el precio de las pruebas variaba entre 100 y 200 dólares, pero las autoridades no lo han confirmado.