El tribual valdiviano ordenó el reintegro inmediato de dos funcionarios municipales de la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan) que estaban bajo la modalidad de contrata, a quienes el municipio no les renovó su contrato por bajo desempeño laboral, pese a estar ambos en lista uno de calificación.

Lo anterior responde a un recurso de protección que interpuso la Asociación de Funcionarios Municipales de Valdivia contra el alcalde Omar Sabat, por considerar que la medida adoptada es ilegal y arbitraria, acción legal que podría verse en sala la próxima semana.

El abogado patrocinante de los funcionarios, Germán Aravena, señaló que la Corte de Apelaciones consideró que los empleados deben volver a sus funciones mientras no se establezca el criterio por el cual deben seguir o no trabajando en el municipio.

Según el presidente de la Asociación de Funcionarios Municipales de Valdivia, Francisco Mena, esta orden de no innovar y reintegro de los empleados marca un precedente, para que, como él dijo, arbitrariedades e ilegalidades que pudieran ser cometidas por alcaldes sean enmendadas por la Justicia.

El municipio ingresó una reposición a la medida judicial, sin que aún se lleve a cabo el reintegro de los empleados. El administrador municipal, Cristian Bahamonde, dijo que el equipo jurídico de la entidad consideró que lo resuelto por la Corte de Apelaciones no se ajustó a derecho.

Para Bahamonde, el municipio no incurrió en irregularidades, porque a los funcionarios no se les despidió sino que no se les renovó el contrato para el 2014.

Incluso agregó que el aviso de 30 días previos a la desvinculación –inexistente en este caso- bajo la Ley de Estatutos Administrativos de Funcionarios Municipales, a su juicio no corresponde, porque nada dice la ley al respecto, y aunque existen algunos protocolos, no están asociados al sector municipal.