Expertos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) alabaron este miércoles los esfuerzos y los progresos realizados en la accidentada central nuclear de Fukushima, aunque también subrayaron que la situación sigue siendo muy difícil.

Diecinueve expertos de esta agencia de la ONU con sede en Viena examinan desde la semana pasada los medios empleados por la compañía gestora, Tokyo Electric Power (Tepco) y por las autoridades en el proceso de desmantelamiento de las instalaciones, arrasadas por el tsunami del 11 de marzo de 2011.

“Se han realizado grandes progresos en la estrategia (de gestión de la situación) y en la prestación de los recursos necesarios para llevar a cabo el proceso de desmantelamiento”, declaró en una rueda de prensa en Tokio el director de la misión, Juan Carlos Lentijo.

No obstante, también precisó que “la situación sigue siendo muy compleja y sigue habiendo cuestiones muy difíciles que deben resolverse para (garantizar) la estabilidad a largo plazo de la central”.

El examen de los expertos se centró especialmente en la gestión del agua contaminada que invadió la central y en la retirada del combustible de la piscina del reactor número 4, una delicada tarea que comenzó el mes pasado y que de momento se ha desarrollado sin incidentes, según Tepco.

“En lo que se refiere a las crecientes cantidades de agua contaminada en el sitio”, uno de los mayores problemas en la central, “Tepco debería examinar todas las opciones, incluyendo la posibilidad de expulsarla al mar respetando los límites de contaminación autorizados”, indicó la AIEA.

Esta es una idea compartida con otros expertos y con el presidente de la Autoridad de regulación Nuclear de Japón, pero a la que se oponen tajantemente los pescadores locales, los países vecinos y los grupos medioambientales.