A días de que comience el cónclave para elegir al sucesor del Benedicto XVI, luego que éste renunciara aduciendo a motivos de salud, los cardenales participantes de la reunión del Colegio Cardenalicio exigieron saber la verdad respecto al escándalo sobre homosexualidad, corrupción y juegos de poder, más conocido como VatiLeaks.

Recordemos que según la prensa italiana esta información, filtrada por el mayordomo del Papa, que da cuenta de una serie de actos corruptos y homosexuales habría gatillado la renuncia de Joseph Ratzinger.

Los primeros en expresar su contrariedad ante la ignorancia sobre esta situación fueron los cardenales brasileños que participaron de la reunión, alegando que no pueden encerrarse en la Capilla Sixtina a elegir al nuevo Papa sin saber realmente qué sucede al interior del Vaticano.

Esta situación que ha puesto en entredicho a la Santa Sede y ha tensado las relaciones al interior del Colegio Cardenalicio nace luego que Paolo Gabriele, quien fuera mayordomo del Sumo Pontífice, filtrara la correspondencia personal del Papa, en la que se leen conspiraciones, corrupción, conductas homosexuales y actos de encubrimiento de estos últimos, según indicó El País.

Gabriele fue encontrado culpable, sin embargo Benedicto XVI encargó a tres cardenales de suma confianza —Jozef Tomko, Salvatore De Giorgi y Julián Herranz— elaborar un informe con toda la verdad sobre el asunto. El informe, que tanto desean conocer los cardenales, es secreto.

De acuerdo a lo expresado por los cardenales, consideran que la lectura del misterioso informe les ayudaría a establecer el perfil del Pontífice que la Iglesia necesita para enfrentar la crisis que los aqueja hace más de un año.

El primero en presentar la solicitud para leer este documento fue el cardenal Raymundo Damasceno, presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, quien preguntó: “¿Por qué los cardenales, que somos los consejeros más próximos al Papa, no podemos tener acceso a dichos documentos?”. A Damasceno se le suma uno de los cardenales que no puede votar, pues tiene más de 80 años y también el representante de Salvador de Bahía, Geraldo Majella Agnelo.

Damasceno enfatizó que no es una inquietud propia de Brasil, sino que “todos los demás cardenales desean conocer ese informe secreto”.

Terminado la reunión del Colegio Cardenalicio, durante la cual se define el perfil que debe tener el nuevo Papa y la agenda del Cónclave, el vocero de la Santa Sefe, Federico Lombardi, declinó especular si los cardenales tendrán realmente el acceso a dicho informe, como solicitaron.

Sin embargo, comentó que entendía perfectamente la necesidad de algunos cardenales de conocer la verdad sobre este escándalo, señalando que es completamente natural al hombre el cuestionarse este tipo de cosas.