La muerte del dirigente sindical Juan Pablo Jiménez, quien fue encontrado sin vida al interior de la empresa Azeta, ha generado reacciones en el mundo sindical y político, quienes exigen entre otras acciones una completa investigación judicial, a cargo de un fiscal con dedicación exclusiva.

Así lo manifestaron en nuestra Región, el Sindicato 1 de Trabajadores de Chilquinta y las directivas comunales de los partidos de oposición de Valparaíso, quienes junto con lamentar el deceso de Jiménez Garrido, pidieron celeridad y transparencia por parte de los organismos investigadores respecto de las extrañas circunstancias que rodean al asesinato del dirigente eléctrico.

Los dirigentes de Chilquinta recordaron que el sindicalista lideró un proceso de negociación colectiva complejo y recordaron el largo historial de abusos que pesa sobre la empresa Azeta.

Al respecto, el tesorero del sindicato de trabajadores Nº 1 de Chilquinta, Luis Pardo, recordó que la CUT y diversos dirigentes han manifestado su preocupación por la enigmática muerte de Juan Pablo Jiménez.

En la misma línea, los partidos de la oposición de la comuna de Valparaíso, a través de un comunicado emplazaron a las autoridades a iniciar una investigación “acuciosa y transparente” y recordaron que la muerte de Jiménez se produjo en su lugar de trabajo, el jueves 21 de febrero, en momentos que “estudiaba los antecedentes de casos de abusos laborales en la empresa contratista de Chilectra donde trabajaba”.

En este sentido, el presidente comunal de la Democracia Cristiana, Rodrigo Carreño, cuestionó que la PDI hablara rápidamente de una “bala loca” como la causa del deceso del dirigente, sin haber hecho pericias en el lugar del crimen.

En la oposición recordaron que hace 31 años fue asesinado por la Dictadura Militar el dirigente de la ANEF Tucapel Jiménez, asesinato que en condiciones tan sospechosas como éstas, hecho que se habría intentado encubrir como un acto de delincuencia común.