Dos ex dirigentes de ETA, “Antza” y “Anboto”, juzgados en apelación por un tribunal de París, denunciaron el lunes el rechazo del diálogo de Francia y España sobre el conflicto vasco, un año después del lanzamiento de un proceso de paz.

“Tienen de un lado una parte que ha multiplicado los gestos y decisiones hacia una solución del conflicto, y del otro las autoridades políticas y judiciales españolas y francesas que persisten en el impulso represivo”, declaró Soledad Iparraguirre Guenechea, alias “Anboto”, dirigente histórica de la organización separatista armada ETA.

Aparraguirre es juzgada desde el lunes por el tribunal en lo criminal de París por haber participado en la organización logística del grupo armado. Junto a ella en el banquillo de los acusados, su compañero Mikel Albisu Iriarte, alias “Antza”, ex número uno del aparato político de la organización, tomó también la palabra para criticar “la oposición a todo diálogo de los gobiernos francés y español”.

“Los gobiernos español y francés siguen deteniendo ciudadanos vascos, que son torturados después”, sostuvo Anboto en la declaración leída en francés en el primer día del proceso.

Citó en particular la reciente detención en Francia de Aurore Martin, militante de la organización independentista Batasuna, y su extradición a España, así como la redada realizada por la policía francesa a fines de octubre en Mâcon (este de Francia) contra “camaradas” de la ETA.

“Hay que hablar de desarme, de desmilitarización y de los presos para cerrar definitivamente la herida”, agregó.

Los dos acusados insistieron en los “esfuerzos” de ETA para lograr una solución del conflicto, contraponiendo a ello la “máquina represiva” de Francia y España que “rehusan integrar la nueva situación”.

ETA, considerada organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, anunció el 20 de octubre de 2011 que renunciaba a la violencia, tras 40 años de lucha armada. La organización pone como condición para el establecimiento de un eventual calendario de desarme la amnistía de sus militantes presos.

“Francia tiene una muy grande responsabilidad en el porvenir. Puede influir con todo su poder para solucionar el conflicto vasco o bien continuar cubriendo las acciones antidemocráticas de España”, afirmó Iparraguirre.

La organización Batasuna había anunciado dos días antes del inicio del proceso que esta declaración se haría en el mismo, presentando a los acusados como portavoces de un “colectivo de presos políticos vascos”. Pero ni Iparraguirre ni Albisu Iriarte mencionaron tal condición.

“Esperábamos algo importante, declaraciones nuevas. Y hemos escuchado las mismas acusaciones hacia España y Francia y la misma glorificación de ETA”, declaró el fiscal Jean-François Ricard, señalando su “decepción” ante “la negativa” de los acusados de “asumir sus responsabilidades ante los hechos incriminados”.