El presidente Barack Obama dijo este martes que estaba preocupado porque las personas que quedaron sin hogar por el pasaje de la supertormenta Sandy se vean afectadas nuevamente por un evento climático severo previsto para esta semana.

Mientras el país se encontraba votando en las elecciones presidenciales, la Casa Blanca informó que Obama convocó a una conferencia telefónica con su responsable de asistencia en situaciones de desastre y el jefe de seguridad nacional para discutir las consecuencias de la embestida de Sandy.

“Expresó su preocupación por las personas en la región que se encuentran vulnerables ante las condiciones climáticas adversas pronosticadas para mañana y el jueves”, dijo la Casa Blanca en una declaración.

Cientos de miles de personas permanecen sin electricidad en Nueva York y Nueva Jersey una semana después de la tormenta, mientras que el suministro de combustibe está siendo racionado.

Un fuerte vendaval está previsto para el miércoles en el área de Nueva York, donde las temperaturas en la noche ya eran casi glaciales esta semana.

Obama también hizo hincapié en instrucciones dadas anteriormente en el sentido de que el gobierno federal haga todo lo que pueda para ayudar a las autoridades locales y estatales a proveer refugios de emergencia y hacer frente a la escasez de combustible y continuos cortes de energía.