El Secretario General de la FACh, general Maximiliano Larraechea, aportó información a los detalles dados a conocer en los últimos días, respecto de responsabilidades atribuidas a diversas instituciones en el accidente del avión CASA 212 que le costó la vida a 21 personas mientras se dirigían a Juan Fernández.

Al respecto en una entrevista concedida a La Tercera dijo que el vuelo inicialmente estaba presupuestado para la mañana de ese fatídico viernes 2 de septiembre, señalando “hasta donde nosotros sabemos, la teniente Carolina Fernández hizo una serie de consultas, incluso telefónicas, antes del vuelo, y determinó que el período en que la ventana de tiempo era mejor se registraba más hacia la tarde y, en consecuencia, ajustó su hora de despegue para llegar a la isla a esas horas”.

De esta forma el vuelo estaba presupuestado para la mañana, pero los antecedentes aportados por la Dirección General de Aeronáutica Civil los llevaron a decidir viajar más tarde, evitando el efecto del frente de mal tiempo previsto por el organismo técnico.

En esta línea, frente al informe que responsabiliza a la DGAC de entregar información errónea, dijo “Mi impresión es que se refiere a que como la información meteorológica se basa en pronósticos hechos por previsionistas, estos tienen una probabilidad de ser exactos y de cumplirse cabalmente en las distintas horas. En consecuencia, uno como piloto al arribar al lugar, en este caso la isla Juan Fernández, se encuentra que las condiciones no eran las exactamente pronosticadas para ese momento”.

Añadiendo “entiendo que cuando se habla de falta de concordancia o discordancia es eso, que el piloto se encuentra con una condición diferente a aquella que inicialmente decía el pronóstico”.