El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lanzó una alerta internacional sobre lo que calificó como un “preocupante deterioro” en la rivalidad entre Sudán y Sudán del Sur, apenas seis meses después de su separación.

“El secretario general está profundamente preocupado por la continuación de las tensiones en la frontera entre Sudán y Sudán del Sur, así como por la actual crisis petrolera”, dijo el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.

Tras una serie de choques en la disputada frontera, el gobierno del sur ordenó el viernes un alto en la producción de petróleo, acusando al gobierno de Jartum de robar el crudo que transporta a través del norte.

“Esta situación indica un preocupante deterioro en la relación entre los dos estados”, dijo el portavoz de Ban.

Respaldando los esfuerzos de la Unión Africana para mediar en la crisis, Nesirky dijo: “el secretario general urge fuertemente a las partes a hacer todo lo posible para llegar a un acuerdo” en las negociaciones patrocinadas por la UA en Adis Abeba “para desactivar la actual crisis por el petróleo, y abordar los otros asuntos contenciosos de la agenda que requieren solución inmediata”.

Sudán del Sur se volvió independiente del norte en julio pasado bajo un acuerdo de 2005 que puso fin a más de dos décadas de guerra civil que dejó cerca de dos millones de muertos.

No obstante, aún no han acordado una frontera, el reparto de los ingresos petroleros, ni como dividir la deuda previa a la secesión. Ambos países se culpan mutuamente por las tensiones.