Sebastián Piñera advirtió que los países de América Latina tendrán dificultades en sus economías el próximo año debido a la crisis económica internacional, según un reportaje que publica este domingo el diario La Nación.

“El año 2012 será muy difícil a nivel mundial. Todo esto tendrá impacto en los países latinoamericanos, especialmente en aquellos que tienen gran integración con el mundo, como Chile”, dijo en su paso por Buenos Aires el sábado para asistir al acto donde Cristina Fernández asumió su segundo mandato.

Piñera consideró que la crisis “de hecho ya nos afecta y nos seguirá afectando por la vía de las expectativas y la confianza, tanto de consumidores como de inversionistas”.

De todos modos estimó que “América latina está mejor preparada que nunca para la crisis”.

“Esta nos encuentra en mucho mejor pie que la crisis del petróleo de 1973, la crisis asiática de 1998 o incluso la crisis financiera de 2008″, aseguró.

Según el mandatario “América ha aprendido la lección y hoy tenemos un continente con equilibrios sólidos, creciendo e iniciando un renacimiento”.

En lo que refiere a Chile, el mandatario indicó que su gobierno “prepara un plan de contingencia para ir reaccionando según sea la magnitud de la crisis, tomando las medidas internas que nos permitan reducir el impacto”.

Sobre la relación bilateral con Argentina, Piñera consideró que la integración entre ambos países “debe ser también física, a través de los corredores bioceánicos y energética. Eso es algo que nos compromete a ambos presidentes”.

Admitió por otro lado que su gobierno persistirá en el reclamo por la extradición del ex guerrillero chileno Galvarino Apablaza, acusado por un asesinato y un secuestro en Chile en 1991, a quien el gobierno argentino le otorgó refugio político el año pasado, lo que generó un roce diplomático.

“Nosotros queremos que Apablaza sea juzgado por los tribunales chilenos. Y ésa es una causa que el gobierno chileno seguirá promoviendo dentro del marco de la legislación internacional de los tratados bilaterales”, dijo.

Piñera advirtió que el caso “jamás será una moneda de cambio” en la relación entre ambos países.

Por otro lado reafirmó el apoyo de su gobierno al reclamo de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas en la disputa con el Reino Unido.

“La posición del gobierno chileno es clara y firme: respaldamos y apoyamos el derecho de la Argentina, por razones jurídicas e históricas, sobre las Islas Malvinas y también sus islas aledañas. Promovemos un diálogo entre Argentina y Gran Bretaña que permita una solución definitiva a esa situación”, dijo.