Tras seis años de espera, Pearl Jam otorgó su tercer show en nuestro país, donde celebró sus dos décadas de trayectoria repasando durante 2 horas y 40 minutos sus más grandes éxitos y otros valiosos temas para la fanaticada, ante más de 50 mil personas en el Estadio Monumental.

A pesar de no haber transcurrido tantos años como en las dos históricas noches de 2005 en San Carlos de Apoquindo, la euforia se mantenía intacta ante un recinto de Macul repleto. “Queremos agradecerles a todos por haber venido y por tener seguidores en una ciudad tan linda como ésta”, eran algunas palabras que entregó su líder y vocalista, Eddie Vedder, para estrechar los lazos.

Luego de escucharse una parte de “Metamorphosis 2″ de Philip Glass, introducción de cada show en esta gira, la emblemática agrupación de Seattle apareció en escena 10 minutos antes de lo presupuestado, a las 21:20 horas, frente a la ovación del público. Eso sí, su líder y vocalista, Eddie Vedder, ya había subido antes, cuando sorpresivamente participó en Devit Doll, la última canción del grupo telonero, X.

El quinteto comenzó con “Unthought unkown” de su último disco Backspacer (2009), y continuó con tres exitazos con riffs potentes que provocaron los primeros saltos en el recinto de Macul: “Why go”, “Animal” y “Do the evolution”.

Tras ello, leyendo mediante un cuaderno, Vedder saludó en un escurridizo español a la fanaticada, pero dejó el protocolo cuando pidió al excesivo público en cancha que tuviera más cuidado, y les solicitó que se corrieran tres pasos más atrás, sin encontrar una respuesta convincente. Sus palabras demostraron la gran preocupación de la banda ante este hecho, pues nueve de sus fans fallecieron aplastados en un show que realizaron en un festival danés, en el 2000.

El concierto continuó con su nueva canción “Olé” y otra emblemática: “Cordoury”. Para seguir la costumbre del la visita de 2005, Vedder tomó vino y luego dedicó el primer tema lento de la noche, “Elderly woman behind the counter in a small town” para “todos los de Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas”, mientras los gritos se sucedían en algunos grupos de la masa tras cada ciudad que nombraba.

“Even Flow” y “Daughter” le prosiguieron. Al final de esta última, interpretaron el coro de “Another the brick in the wall” de Pink Floyd. Una vez finalizada, Vedder respaldó la causa estudiantil, aludiendo a dejar a los profesores enseñar, y que el Gobierno pague por la educación de los niños

Temas como “Setting Forth” –propio de Vedder que aparece en el soundtrack que produjo para la película “Into the wild”-, “Given to Fly”, “Nothingman”, “The Fixer” y el clásico “Jeremy”, uno de los puntos álgidos de la noche, continuaron con un show que hasta esa altura parecía no desentonaba.

Tras un encore, el retorno de la banda no tardó en esperar para proseguir con una sección de otros siete temas más. Entre ellos, estuvieron “Just breathe”, y los covers “I believe in miracles” (de The Ramones) y “Last kiss” (de Wayne Cochrane), este último acompañado en la guitarra por un fan que se presentó como Juan Pablo.

Luego vendría “Black”, otro tema altamente coreado e interpretado por un gran solo final del guitarrista Mike McCready, para cerrar con “Rearviewmirror”, donde se resumió la compenetración y virtuosismo musical de la agrupación durante toda la noche. Las guitarras de McCready, Stone Grossard y Vedder, sumadas al bajo de Jeff Ament y la batería de Matt Cameron, produjeron una intensidad casi experimental en el interludio y riffs energéticos en el final.

Pero no sería todo, porque como ha sido la tónica en esta gira sudamericana, la banda retornó por tercera vez al recinto de Pedreros. Comenzó con “Once”, continuó con el himno de estadio “Better man” –en el cual Vedder dejó que el público, con encendedores prendidos, lo cantara hasta el primer coro-, el cover de Victoria Williams “Crazy Mary” –con una plausible conexión de solos entre McCready y el organista Kenneth Boom Gaspar, quien colabora con la banda desde el 2002-, y otro infaltable del Ten, “Alive”.

Mientras los focos del Monumental se encendían, “Baba O’Riley”, cover de The Who, produjo que la masa continuara saltando. Luego, con el recinto completamente iluminado, interpretaron “Indifference”, tema del Vs (1994) escasamente tocado en la gira y cuyos sonidos rememoran a The Doors, y finalizaron con “Yellow Ledbetter”, exactamente a las 00:00 horas.

“Nos vemos, espero que pronto”, dijo en la despedida un Vedder agradecido, culminando así unos días que no olvidarán los fanáticos nacionales del grunge, pues el fin de semana pasado se presentaron también los otros insignes del género en el Maquinaria Festival, Alice in Chains –debutando en nuestro país-, Chris Cornell y Stone Temple Pilots.