Una sentencia de 10 años de presidio efectivo aplicó el Tribunal Oral de Temuco a una mujer que premunida de un hacha, golpeó mortalmente a su esposo, estableciéndose en el juicio que el caso derivó de episodios de violencia intrafamiliar cruzada, donde en los últimos años el hombre fallecido pasó a ser la víctima.

El antecedente fue ventilado en la audiencia de juicio oral celebrada respecto de María Angélica Roa Seguel, de 62 años de edad, quien según los antecedentes que entregó el fiscal Cristian Crisosto, el 21 de julio de 2010 aproximadamente a las 23 horas, golpeó con un hacha en la cabeza, a su cónyuge Carlos Arry Alvarado Alvarado, ocasionándole un traumatismo cráneo
encefálico abierto complicado con múltiples fracturas de cráneo, que terminaron con la vida del hombre en el Hospital Regional.

En la sentencia, los jueces dejaron establecido que en el caso si bien se advirtió violencia intrafamiliar, el parricidio ocurrió en un momento de absoluta indefensión de la víctima ya que fue golpeado con un hacha en la cabeza, mientras dormía, tal como lo precisó el fiscal Cristian Crisosto, quien sostuvo la respectiva acusación, explicando que desde 1999 el fallecido sufrió severas enfermedades lo que hizo que la acusada asumiera un rol de predominancia o de poder en la pareja.

El Ministerio Público pedía que se condenara a la acusada a trece años de presidio más medidas accesorias y costas de la causa, aunque el fiscal se manifestó conforme con la decisión de los jueces, que ademas establece que la mujer deberá cumplir la pena efectivamente privada de libertad.