Comerciantes del principal mercado de Uagadugú, enfurecidos por los saqueos cometidos por militares amotinados desde el jueves, incendiaron este sábado la sede del partido en el poder en la capital de Burkina Faso, constató la AFP.

Tras saquear la sede de la Gobernación de Uagadugú y atacar el municipio de la capital, cientos de comerciantes atacaron la sede del partido gobernante, el Congreso por la Democracia y el Progreso (CDP), y lo incendiaron.

Tras estos incidentes, el ministerio de Seguridad anunció la instauración de un toque de queda en la capital de 19H00 a 06H00 (local y GMT).

Los motines provocaron ya la disolución del gobierno dirigido por el primer ministro Tertius Zongo, y el cese del jefe del Estado Mayor, el general Dominique Djindjéré, remplazado por el coronel Honoré Nabéré Traoré.

Este sábado, un decreto leído en la radio nacional dio a conocer cambios en la jefatura del ejército, la aviacion y la gendarmería.

No se dio ninguna explicación sobre estos cambios, que se producen en el contexto creado por los motines.

La noche del viernes, soldados de tres guarniciones de Uagadugú habían salido a las calles, antes de cometer saqueos en el centro de la ciudad y en los barrios periféricos.

Hasta las 04H00 (locales y GMT) de la madrugada del sábado se escucharon disparos en varios sectores de la capital, según un periodista de la AFP y testigos.

Este sábado por la tarde, la calma regresó a la capital, donde patrullas de militares y policías recorrían las calles y acordonaron las vías que dan a las principales instituciones.

El presidente Blaise Compaoré, en el poder desde hace 24 años, enfrentó el jueves y el viernes un motín de su propia guardia presidencial. Sus miembros recibieron las bonificaciones que reclamaban y cesaron su motín el viernes. Pero otros soldados continuaron la protesta.

A esta revuelta le precedió otra en marzo, cuando militares furiosos protestaron contra la condena y encarcelamiento de algunos de sus camaradas acusados de violaciones y otros delitos.

En aquella ocasión se adueñaron de armas de guerra en las guarniciones de varias ciudades, entre ellas Uagadugú, dispararon al aire en las calles, saquearon tiendas y liberaron a algunos de sus colegas presos.

El presidente Compaoré se reunió entonces con todos los estamentos de su ejército, desde soldados rasos a generales, y luego anunció el “fin de la crisis”.

Antes de las protestas militares, su régimen se había visto afectado por movimientos juveniles, luego de la muerte en Kudugu (centro) de un estudiante de 23 años, Justin Zongo, en circunstancias poco claras.

Los padres y amigos del difunto dijeron que había fallecido a causa de la violencia policial durante la detención. Las autoridades dicen que murió de meningitis.

La muerte de Justin Zongo provocó violentas manifestaciones en todo el país, que causaron seis muertos en Kudugu y alrededores.