El atentado del sábado en la madrugada frente a una iglesia cristiana copta en Alejandría, que dejó 21 muertos, fue “probablemente” cometido por un kamikaze, señaló en un comunicado el ministerio de Interior egipcio.

Después de examinar el lugar del atentado, “es probable que la bomba que explotó fuera llevada por un kamikaze que murió en medio de los otros”, según el texto recibido por la AFP.

El comunicado no mantiene la hipótesis de un coche bomba, inicialmente aludida por las autoridades y por los testigos, poniendo en causa un vehículo estacionado delante de la iglesia.

La bomba, de fabricación local, contenía trozos de metal “para alcanzar al mayor número” de personas, según el comunicado.

Las circunstancias de la explosión “indican claramente que elementos exteriores planearon y siguieron la puesta en marcha” del atentado, precisó el ministerio.