El Gran Colisionador de Hadrones ha revolucionado al mundo científico durante el 2010. Junto con confirmarse que este anillo de 27 kilómetros alojado en el CERN funciona correctamente, logrando choques de protones con la más alta energía de la historia, hace un par de días se cambiaron los protones por núcleos de plomo para hacerlos colisionar, con lo que se podrá estudiar el comportamiento que tuvo la materia en la primera millonésima de segundos posterior al Big-Bang.

William Brooks

William Brooks

William Brooks es un prestigioso investigador del Departamento de Física de la Universidad Técnica Federico Santa María. Hace un par de años, este científico estadounidense se incorporó a la Casa de Estudios e integra además el Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTval), cuyo Director es Iván Schmidt, académico de la misma Unidad Académica de la USM.

El Dr. Brooks hoy se encuentra en Europa coordinando la participación chilena en los experimentos del Gran Colisionador de Hadrones. Pertenece al experimento ATLAS, uno de los 4 detectores de colisiones que posee el LHC. Es un detector genérico, es decir, sirve para descubrir cualquier partícula nueva en las colisiones de protones. No obstante, en la reciente inclusión de núcleos de plomo también podría captar datos importantes de este tipo de choques.

El investigador de la USM cuenta que ha estado “a cargo de las operaciones diarias del detector durante la última semana, y continuaré con esto por el resto del mes. Realizo esta labor porque soy el co-cordinador del grupo de
trabajo de iones pesados, uno de los ocho grupos de la física dentro de ATLAS”.

Con respecto al desempeño del gigantesco detector ATLAS, el Dr. Brooks señala que “ha sido absolutamente excepcional. Ya tenemos algunos resultados de física que generalmente se obtienen después de muchos meses de trabajo. El funcionamiento y la calibración del detector ATLAS son muy buenos, lo que nos permite obtener resultados en un tiempo muy corto”.

El científico aclara que “el detector ATLAS fue construido para algunos tipos específicos de medidas y recopilación de datos, pero es muy amplio y puede hacer muchas cosas. Uno de sus propósitos claves es encontrar el Bosón
de Higgs, la partícula elemental que nunca ha sido vista y que explicaría el origen de la masa en el mundo subatómico. Además entregaría antecedentes de otras supuestas teorías como supersimetría o technicolor, entre otros temas”.

“Sin embargo, todos estos tipos de búsquedas tardan mucho tiempo. Se espera que dentro de un año existan antecedentes concretos en esta materia. El descubrimiento de estos u otros temas es muy importante, y podría ser la
base para un premio Nobel, el más importante otorgado en ciencia”, enfatiza.

William Brooks añade que “en el detector ATLAS trabajan 3 investigadores chilenos de alto nivel y seis jóvenes investigadores. La mitad de este equipo de trabajo pertenece a la Universidad Técnica Federico Santa María y la otra mitad a la Pontificia Universidad Católica de Chile”.

“La USM dispone de cinco personas que trabajan en diversos aspectos, incluyendo el calorímetro de cero grados, el sistema de disparo y la red informática en todo el mundo”, especifica.