Más de mil microgramos de material particulado fino 2,5 registró el pasado domingo el Sistema Nacional de Medición de Calidad del Aire en Osorno, superando en 20 veces la norma permitida por ley, que es de 50.

Una muestra de la compleja situación por la que atraviesa la ciudad, al cual tiene en pleno debut al plan de descontaminación del Ministerio del Medio Ambiente y a su gestión de episodios críticos, esto tras ser decretada como zona saturada.

Según datos de la Seremi de Salud, hasta el momento van 14 preemergencias y 9 emergencias ambientales en lo que va del año. De hecho el alza es notoria, pues durante el 2015 sólo se registraron 2 episodios de emergencia, pero sólo en invierno y no en otoño como es el panorama actual.

La explicación, según el seremi de Medio Ambiente en Los Lagos, Jorge Pasminio, tiene que ver con las condiciones climáticas anómalas en la zona, por la escasa cantidad de precipitaciones y la ausencia del viento, lo cual ha hecho que la ciudad de Osorno se acerque a los niveles de contaminación que presenta Coyhaique, la ciudad con más polución de latinoamérica según la Organización Mundial de la Salud.

Otros datos entregados por la seremía de Salud dan cuenta de que hasta la fecha no se registran sumarios sanitarios en industrias, mientras que sólo 13 investigaciones se han levantado en edificios comunitarios.

De acuerdo a Teresita Cancino, jefa provincial de la Autoridad Sanitaria en Osorno, tales recintos se han adaptado a las restricciones, precisamente porque fueron los fiscalizados durante los 2 años anteriores.

Pero más allá de los datos y las explicaciones sobre las causas del pésimo aire que respiran los osorninos, la realidad ratifica a simple vista lo expuesto, sobre todo los ojos, que a los pocos momentos de caminar comienzan a picar.

Con la novena emergencia ambiental decretada el día de hoy, ya serán 3 veces en que se fiscalizan los 3 polígonos en los que se ha dividido la ciudad para efectos de prohibición de humos visible, es decir, Rahue, Ovejería y Francke, el cual se extienden hacia el sector oriente.

De acuerdo a Teresita Cancino, jefa provincial de la Autoridad Sanitaria en Osorno, el trabajo de fiscalización se ha desarrollado en grupos que se reparten y recorren el polígono que ha sido designado. Durante las 6 primeras emergencia, sólo se entregaron partes de cortesía, sin embargo, tras el séptimo episodio crítico comenzó a citarse a los dueños de casa, siendo 53 los convocados hasta la Autoridad Sanitaria para que presentes sus descargos.

De su evaluación dependerá de si dichos partes quedan sin efecto o se transforman en multas.

La situación ambiental de la ciudad ha generado preocupación también en el Consejo Regional, desde donde se ha convocado al seremi Jorge Pasminio a una reunión especial para que explique la efectividad del plan de descontaminación de Osorno, según informó la consejera María Angélica Barraza.

Desde el Concejo Municipal, el presidente de la Comisión de Salud, Daniel Lilayú, remarcó que se necesitan medidas más fuertes para combatir el uso de leña húmeda, tal como un subsidio.

Otra de las aristas que se discuten es la situación en las que quedan las actividades deportivas, programadas con anticipación, pero que deben ser suspendidas si es que se decreta una emergencia.

Para el dirigente deportivo Rómulo Hernández, de la Asociación de Fútbol de Ovejería, debiera abrirse la prohibición durante el periodo de emergencia para que al menos durante la mañana puedan celebrarse los encuentros convocados.

Frente a ello, el seremi Pasminio informó que se evalúa dicha propuesta, aún cuando se baraja también la posibilidad de usar otros recintos fuera del radio urbano, donde se ha registrado menor contaminación.

Así ha comenzado en Osorno la ejecución de su esperado plan de descontaminación por zona saturada por material particulado fino 2,5, superando niveles históricos de polución del aire, los cuales tienen pocas expectativas de terminar con el corto plazo.

De hecho, pese a que llovió durante esta jornada, el Sistema de Medición de Calidad del Aire continúa arrojando niveles sobre los 300 microgramos de material particulado fino 2,5, o sea 6 veces lo definido por ley como bueno para la salud.