Con varios ojos encima se encuentra el excomandante en Jefe del Ejército, general (r) Juan Miguel Fuente-Alba. Su abultado patrimonio de 3.000 millones de pesos, monto muy alejado de las posibilidades que le dejaba su sueldo a la cabeza de la entidad castrense, lo puso en los objetivos de las investigaciones desprendidas del caso de desfalco a los fondos de la Ley Reservada del Cobre, conocido como “Milicogate“.

Según señaló Informe Especial este domingo, Fuente-Alba realizó mientras mantenía el máximo cargo en el Ejército numerosas transacciones con vehículos de lujo, operaciones que de acuerdo a los especialistas podría encubrir delitos como el lavado de dinero.

Esta modalidad fue revelada por el coronel Clovis Montero, el principal acusado del caso Milicogate y que se desempeñó en el Comando de Apoyo a la Fuerza del Ejército. Éste grabó una conversación privada con el excontralor del Ejército, general Jozo Santic, en donde le reveló que estaba siendo intensamente investigado por el desfalco.

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En la conversación, Montero consignó que en la concesionaria de Audi en Chile, Klassik Car, se estaba investigando la serie de compras que hizo Fuente-Alba entre 2011 y 2014. Según lo que señaló Montero a Santic, el entonces comandante en Jefe realizó siete devoluciones de vehículos coordinadas con quien fuera gerente general de Klassik Car hasta 2013, José Miguel Donoso.

Este último “le vendía [a Fuente-Alba] los autos a precio costo, y después los autos mi general los devolvía, y devolvían la patente [...] Devolvía el auto y después lo vendían a precio normal. Si el auto costaba 50.000 lo vendía a 80.000, y el diferencial se lo pasaba a mi general Fuente-Alba. Y eso lo hizo siete veces mi general Fuente Alba”, señala el testimonio.

El mecanismo bajo el cual se hacían las devoluciones era a través de la resciliación con la cual, bajo el acuerdo de dos partes, se deja sin efecto un contrato celebrado. Esto, según el ministro en visita del caso Milicogate, Omar Astudillo, podría servir para “encubrir el tránsito de dinero, a veces está asociada a modalidades de lavado de activos”. Eso sí, evitó señalar si eso es lo que se investiga en este marco.

Entre 2005 y 2014, el general en retiro Juan Fuente-Alba compró y vendió 12 vehículos, que son los que se encuentran consignados en el Registro Civil.

Sin embargo, en esta documentación no hay rastro de las resciliaciones de los Audi denunciadas, aunque sí estaría todo registrado en la indagatoria interna que se inició en Klassik Car tras los reclamos de Tomás Tupper, vendedor de la concesionaria que encaró a Fuente-Alba por las constantes devoluciones y que habría amenazado con hacer públicos los antecedentes.

En paralelo, también se indagan las adquisiciones de propiedades por parte de Fuente-Alba, entre ellas las extrañas transacciones que realizó con familiares desde 2005, a quienes les vendía y les compraba propiedades.

Hasta el momento, el ex comandante en Jefe del Ejército no ha sido citado a declarar, aunque no se descarta que sea llamado a entregar su versión sobre estos hechos denunciados.