Rusia no pedirá a Damasco que deje de bombardear la región de Alepo (norte), principal campo de batalla de la guerra civil en Siria, declaró el sábado el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Guennadi Gatilov, citado por la agencia de noticias rusa Interfax.

“No, nosotros no presionaremos (al régimen de Damasco para que suspenda sus bombardeos) porque hay que entender que se trata de una lucha contra la amenaza terrorista”, afirmó. “La situación en Alepo forma parte de esta lucha contra la amenaza terrorista”, agregó.

Decenas de civiles residentes en el sector rebelde de la segunda ciudad siria, situada en el norte del país, huyeron el sábado al amanecer de sus barrios por miedo a nuevos ataques aéreos del régimen, que lleva bombardeando la ciudad durante nueve días consecutivos, informó un corresponsal de la AFP en el lugar.

Desde el 22 de abril, al menos 246 civiles han fallecido en los enfrentamientos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Responsables estadounidenses acusaron a Moscú de apoyar los ataques del régimen de Damasco, que al parecer está preparando un asalto a la ciudad de Alepo. El jueves, Washington instó a Rusia a presionar a su aliado Bashar al Asad.

Sin embargo, Rusia negó apoyar los bombardeos gubernamentales, afirmando que ninguno de sus aviones había sobrevolado Alepo en los últimos días.

“Nuestro ejército y el ejército estadounidense conversan a diario sobre la situación en Alepo”, aseguró Gatilov, después de que el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, instara el miércoles a Moscú y Washington a “revitalizar” el alto el fuego en Siria.