En su declaración ante la justicia, a la que tuvo acceso Radio Bío-Bío, cardenal Francisco Javier Errázuriz negó haber encubierto los abusos del cura Karadima y reconoció contactos con el ex ministro Enrique Correa.
Por más de cinco horas declaró como testigo el ex arzobispo de Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, en el marco de la demanda civil presentada por el caso Karadima, que indaga el ministro de fuero Juan Manuel Muñoz.
“Cuando llegó la primera denuncia de don José Andrés Murrillo (2003), yo en un primer instante no le creí, y esto en buena parte, porque el derecho canónico pide que uno inicie una investigación que a lo menos sea verosímil, canon 1717”, señala el religioso.
“A esa época la fama del padre Karadima era extraordinaria, tenía hasta fama de santo, con tal fama lo que era cierto, es decir la denuncia en esa época, no lo creí”, agrega.
En su declaración Errázuriz reconocer que recién en 2007, tras conocer el testimonio del obispo Andrés Arteaga, comenzó a tener dudas sobre Karadima.
En lo relativo al encubrimiento de los casos de abuso sexual, ex arzobispo de Santiago sostuvo que “no existe en mi conciencia, memoria de haber encubierto abusos sicológicos sexuales ni ministeriales, ni tampoco existió intento de silenciar o acallar las denuncias.”
Sobre esto indicó que “le restaba valor porque eran denuncias que llegaban sin prueba, además estaba el prestigio de Karadima por una parte, segundo, era difícil de asimilar que personas adultas durante años hubieran sido abusadas sin denunciarlo”.
Al ser consultado si habló con Enrique Correa para intentar no prestar testimonio en el proceso que se desarrollaba en el ámbito penal por la ministra en visita Jessica González, Errázuriz reconoce los lazos con Correa indicando: “puedo haber hablado sobre el tema, pero no para conseguir ese objetivo, el tema de Karadima”.
Respecto a su decisión de no recibir a las víctimas de abuso e ex arzobispo declaró “no me junté con ninguno porque después de haber sido por años pastor de la Iglesia de Santiago, en este caso debía obrar como juez. Me pareció difícil unir ambas funciones”
En la instancia Francisco Javier Errázuriz reconoció que el mayor daño lo causó Karadima y que hubo lentitud a la hora de canalizar las denuncias: “yo creo que han sufrido los dos primeros denunciantes, Murillo y Hamilton, por la lentitud en que fuere eficiente su denuncia o que se sacaran conclusiones de su denuncia. No así los dos los dos denunciantes siguientes (Juan Carlos Cruz y Fernando Batle) ya que se actuó rápidamente para investigar y juzgar”.
En el interrogatorio se le consultó además por los correos intercambiados con el cardenal Ricardo Ezzati y si efectivamente intentó bloquear el nombramiento de Juan Carlos Cruz en una comisión del Vaticano, a lo que Errázuriz respondió “aparece esa afirmación en una correspondencia confidencial entre el cardenal Ezzati y yo, que fue vulnerada y publicada contrariando lo que dispone nuestra legislación que protege la privacidad. De hecho sí es efectivo que intervine para que no fuera nombrado”.
Recordemos que James Hamilton, uno de los tres denunciantes del sacerdote Karadima, se manifestó dolido por la declaración del cardenal, a quien acusó de omitir mucha información.
Revisa la declaración completa a continuación.
