Este sábado 6 de septiembre entra en vigencia oficialmente el horario de verano en Chile, medida que significará adelantar los relojes en una hora a partir de las 00:00 del domingo 7, y que apunta al ahorro en el consumo de energía eléctrica para un mejor aprovechamiento en el uso de la luz natural.

Si bien la medida tiene detractores, para muchos las bondades de una hora extra de luz por las tardes son infinitas. Para Karina Gatica, docente de la escuela de Trabajo Social y responsable de la Cátedra Calidad de Vida de la Facultad de Ciencias Humanas y Educación de la Universidad del Pacífico, “uno de los aspectos fundamentales para mejorar nuestra calidad de vida en este mundo hipermoderno son las oportunidades para disfrutar del tiempo libre y de actividades de ocio que nos permitan relacionarnos con otros en distintos entornos sociales, más allá de nuestras actividades rutinarias, muchas veces restringidas por los horarios de las obligaciones laborales y domésticas”.

Y ello, señala, porque cada vez más estamos preocupados en cómo vivir mejor y mejorar nuestra calidad de vida. “Muchos emprenden una serie de actividades que trazan un camino en busca de la mejora, mientras que otros solo constatan que es necesario realizar un cambio en sus vidas que no logran alcanzar”, indica.

Para la experta en Calidad de Vida, el cambio de horario de verano es una oportunidad para acrecentar nuestro bienestar y aprovechar las situaciones que trae el cambio de hora. “Muchos se centran en los costos que trae asociado el cambio horario o al referirnos a él se aluden a razones económicas en relación a sus beneficios, pero estos van más allá. Contar con una hora más de luz de día, nos invita a realizar otro tipo de actividades, compartir más con los hijos, organizar actividades familiares luego del trabajo, practicar deporte, pasear, etc. Y los obstáculos que muchas veces creemos tener en invierno desaparecen”, indica.

Agrega que con el cambio de horario de verano surge la posibilidad de salir más de casa y la posibilidad de planear alguna actividad luego de nuestra jornada laboral, como compartir más en familia y evitar sentirnos que al llegar a casa después del trabajo sólo nos queda dormirnos.

“Si queremos mejorar nuestra calidad de vida, no debemos dejar pasar aquellas posibilidades que se nos ofrecen y que no implican grandes esfuerzos para transformar nuestra vida”, aclara finalmente.

Haz un plan de adaptación ante el nuevo horario

Frente al cambio de hora de este fin de semana, la directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Bernardo O’Higgins, Claudia Morales, recomendó hacer un plan de adaptación, considerando que “el dormir una hora menos puede provocar fatiga, apatía, somnolencia e incluso trastornos emocionales”.

“Esto, porque se produce una ‘desadaptación’ en las personas, lo que conlleva a un cambio en la rutina, ya que el día sigue teniendo 24 horas, pero algunos sienten que el día es más corto”, explicó.

Asimismo, la profesional precisó que “las dos primeras semanas, tras el cambio de hora, son netamente de adaptación, donde lo aconsejable es mantenerse lo más relajado posible, tener espacios para el descanso y la recreación, y por sobre todas las cosas, es primordial dormir las horas necesarias, aunque signifique que los primeros días deban acostarse más temprano. Elimine todos los ruidos y beneficie la oscuridad durante el sueño”.

Eso sí, la especialista advirtió que “realizar un plan de adaptación los días previos al cambio de hora, en realidad no sirve mucho, porque no se logra vivir la realidad de lo que significa el adaptarse los primeros días, que son los que hay que lidiar con la falta de sueño que sienten algunas personas”.