Un médico australiano fue suspendido tras prescribir a un joven una receta para castrarse químicamente. Esto, con el fin de “curar su homosexualidad”.

Mark Craddock, quien vive en Sidney y pertenece a una conocida secta cristiana conservadora “Exclusive Brethren, Christian Fellowship”, recientemente recetó a un joven de 18 años -también parte de la congregación- una droga para castrarlo de manera química luego que el joven se declarara gay.

Según la información recogida por The Huffington Post, el joven se habría decidido a relatar su experiencia 6 años después de ocurrida.

Luego de que abiertamente reconociera su condición, un líder de la Iglesia le dijo que le daría un medicamento que lo ayudaría a seguir adelante. Además, le recomendó hablar con el médico Craddock.

El profesional, de 75 años, le recetó entonces una “cura” para la homosexualidad: la terapia antidrogénica de ciproterona acetato. Además, contó el joven, no se le explicó qué hacía el medicamento ni sus efectos secundarios.

Cabe destacar, que la ciproterona es una hormona terapéutica utilizada para tratar el cáncer de próstata. Lo que hace, básicamente, es detener la testosterona antes de que la alcancen las células cancerígenas, sin ésta las células dañinas no pueden crecer.

El Consejo Médico Australiano del Estado de New South Wales determinó que el señor Craddock falló en el tratamiento del paciente. Además, señalaron que fue protagonista de una conducta para nada profesional, por lo que fue castigado con la suspensión de su licencia.

Los miembros de esta secta se encuentran repartidos por todo el mundo y ya son más de 40 mil personas que creen fuertemente en los valores de la familia tradicional y unida, en el matrimonio como el mayor honor y uno de los dones entregados por Dios.