El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), dependiente del Ministerio de Agricultura, está desarrollando un banco de material genético, en directo beneficio del sector biotecnológico local.

Según el coordinador del proyecto, Rómulo Oses, la iniciativa busca preservar el patrimonio genético frente a potenciales catástrofes, problemas fitosanitarios o cambios climáticos que puedan afectar permanentemente a las especies.

“Se tienen que almacenar todos aquellos recursos que son vitales para la humanidad como es el caso de especies cultivables de interés alimentario así como aquellos materiales nativos plantas y microorganismos, con un enorme potencial biotecnológico. Nuestras capacidades nos permiten resguardar germoplasma de materiales de aquí a cien años más”, detalló.

Hoy existe un Banco Base de Semillas para conservar material vegetal por largo plazo, ubicado en la ciudad de Vicuña, además de tres bancos activos en los centros del INIA de Santiago, Chillán y Temuco.