Tras semanas de convulsión, acusaciones cruzadas y oídos sordos, por fin este sábado los principales actores del movimiento que puso a la educación nuevamente como el principal tema de la agenda pública, se sentarán en una mesa con las autoridades del Gobierno para exponer, debatir y escuchar argumentos propios y ajenos en torno a qué camino debe seguir Chile en esta materia, pasando desde la fase de las demandas y las marchas, sin las cuales no se habría llegado a este punto por cierto, a la de las soluciones.

¿Qué ocurrirá a partir de ahora? De los 12 puntos planteados por los estudiantes y las propuestas hechas por La Moneda, hay coincidencias totales o parciales en la mayoría de ellos, y lo más seguro que la piedra de tope se centre en la gratuidad del sistema y la legitimidad del lucro en la educación.

Leyendo estas señales, la Concertación empujó a pie forzado esta semana la discusión de un proyecto que trata esta materia, aprobando, en la comisión de educación, la prohibición de que entidades privadas que reciben aportes públicos, como los colegios particulares subvencionados, obtengan utilidades, haciendo peligrar de un paraguazo a más de 4.500 instituciones de este tipo en todo el país y poniendo incertidumbre a las familias de cerca de un millón 250 mil estudiantes.

Sin enjuiciar la intención de quienes respaldan tal medida, lo cierto es que si se aprueba no provocarán ningún efecto positivo en la calidad de la enseñanza y si perjudicarán enormemente a todo el sistema.

Hace sólo un par de días, como bancada RN estuvimos en el colegio Trupam, de la comuna de Conchalí, un establecimiento particular subvencionado con mensualidades que apenas superan los 20 mil pesos, y que en el último Simce obtuvo el primer lugar regional y el cuarto a nivel país.

¿Qué creen que piensan los alumnos y sus padres, la mayoría pertenecientes a estratos socioeconómicos medios y bajos, e incluso muchos de ellos en condiciones de riesgo social? ¿Es legítimo que los sostenedores del establecimiento obtengan una ganancia cuando entregan a la comunidad un proyecto de gran calidad? Para mí y la gran mayoría de RN la respuesta es afirmativa.

Cristián Monckeberg

Cristián Monckeberg

No podemos satanizar a este sector, ni el aporte del emprendimiento privado en los colegios. No podemos permitirnos la injusticia de castigar de igual forma a quienes concretan proyectos de calidad y que favorecen el desarrollo de nuestros niños y el país, y aquellos que abusan y deben ser fiscalizados y castigados. Si cerramos aquellas instituciones exitosas y bien manejadas, nos habremos nublado por el rating cortoplacista, eludiendo la tarea de construir un mejor sistema.

La propuesta de Renovación Nacional pide mantener un sistema escolar mixto, de colegios públicos y particulares subvencionados con y sin fines de lucro, sujetos a una permanente fiscalización que garantice su calidad, transparencia y el correcto uso de los recursos públicos, exigiendo siempre que una parte de las utilidades percibidas por los sostenedores se destine obligatoriamente a la reinversión en el proceso educativo.

En síntesis, el foco no está en el lucro, sino en la calidad de la educación que se entrega.

Cristián Monckeberg es abogado, jefe de bancada RN y diputado por las comunas de Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura. Puedes conversar con él en Twitter en la cuenta @cmonckeberg