El 2009 GNL presentó el emblemático proyecto del borde costero que buscaba unir Loncura con Quintero, como una suerte de compensación a la llegada de la planta a la zona.

Un proyecto cuya inversión supera los mil 300 millones de pesos y que incluye plazas, áreas verdes, zona de estacionamiento, solera, calle de servicio, ciclovía, luminarias y espacio para puestos de venta y artesanía.

Sin embargo, a dos años de la entrada en operación de la planta, aún no comienzan los trabajos de construcción, principalmente a la serie de observaciones que ha realizado el Ministerio de Obras Públicas al proyecto inicial.

Entre estas observaciones está el hacer un muro de contención de hormigón más potente que permita contener las marejadas y un posible tsunami en la zona. Así lo explicó el alcalde de Quintero, José Varas.

Con respecto a la nueva pista que está construyendo la FACH, cuya inversión es cercana a los 80 millones de dólares y que busca ser una alternativa al aeropuerto Arturo Merino Benítez en caso de emergencia, el alcalde afirmó que los estudios demuestran que en caso de tsunami el 30% quedaría bajo el agua.

La crítica apunta a una mala planificación que no ha tomado en cuenta la realidad del terreno y su cercanía al mar.

Recordar además, que tras la licitación realizada por GNL, la obra fue adjudicada a la empresa EBCO y el contrato establece que al menos el 50% de las personas que trabajen en la obra tienen que ser vecinos de la comuna, situación que tampoco se ha podido materializar.