Si alguien te contara que las mujeres suelen fingir orgasmos es probable que le creas porque eso para nadie es un secreto, pero…si te dijeran que los hombres también pueden hacerlo, ¿Qué pensarías?.

Foto: Blogys.net

Foto: Blogys.net

La creencia popular dice que para “ellos” es imposible fingir en medio del acto sexual, pero algunos expertos han manifestado que -en proporción menor- ellos si lo hacen.

El médico psiquiatra y sexólogo del Hospital Durand de Buenos Aires en Argentina, Adrian Helien, explicó que para entender este tema hay que saber diferenciar el orgasmo de la eyaculación. Ésta última es sólo la emisión de semen mientras el orgasmo es la percepción conciente del punto máximo de placer en el acto sexual, según aclaró el especialista en declaraciones recogidas por el portal Estética y Salud.

Es así como hay hombres que pueden eyacular sin tener orgasmo y otros que no alcanzan ninguna de las 2 experiencias por distintos motivos.

El especialista indica que cerca de un 3% de los hombres no puede llegar al clímax y lo fingen. Además, señala que aquellos varones que toman viagra u otros medicamentos asociados, tienen más probabilidades de no poder eyacular. “La razón es que tienen una erección disociada de su excitación. Les cuesta excitarse para eyacular y deciden fingir”, manifiesta.

Según se explica en el portal MSN Mujer, la lubricación femenina es la mejor aliada que aquellos que fingen el orgasmo, pues de esta forma es posible que pase desapercibida la imposibilidad de eyacular.

Por otro lado, las razones porque lo hacen no son tan distintas a las que tienen “ellas”. La mayoría finge para que la pareja no se sienta mal o menos deseada en la intimidad y también por miedo a que los abandonen por no darle placer.

A ello se agrega, la creencia social de que el hombre siempre debe ser viril en la cama. Es por eso, que por vergüenza a admitir que tienen problemas algunos deciden mentir.

Otro punto interesante que se indica en el portal mencionado, es que hay hombres que les excitan las relaciones casuales de comienzo, pero al momento de culminar el acto deja de gustarles por no existir un vínculo con esa persona.

Así que ya lo saben, fingir no es sólo cosa de mujeres.