El alcalde de Hualpén, Marcelo Rivera, hizo serias observaciones a la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de barcazas para cruzar el río Bío-Bío. Ya 10 organismos han hecho llegar sus pronunciamientos a la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) acerca de esta iniciativa, que pretende que unos 200 camiones crucen diariamente.

Marcelo Rivera, alcalde de Hualpén

www.ppd.cl

El colapso de las cuatro pistas del acceso norte del puente Llacolén y los daños estructurales del puente Juan Pablo II, que lo dejaron inoperativo tras el terremoto, significó una grave pérdida de la conectividad terrestre entre las provincias de Concepción y Arauco. La situación sólo quedó restituida en forma restringida a vehículos livianos mediante puentes mecanos sobre el Llacolén.

El proyecto de barcazas es una infraestructura provisoria y de emergencia para generar una conectividad fluvial que permita el paso de camiones entre Boca Sur y la desembocadura, en Hualpén.

La calidad de Santuario de la Naturaleza de esta última es precisamente una de las consideraciones que el municipio de Hualpén hizo presente a la Conama regional, donde se tramita la declaración de impacto ambiental del proyecto.

El alcalde recordó que el fundo de don Pedro del Río Zañartu es un legado a la sociedad penquista, y que utilizar este predio a otro destino que no sea el de parque y lugar de recreación, atenta contra el testamento que él dejó.

Rivera también hizo presente la necesidad de conocer el recorrido que harán los camiones, de contar con un patio para la espera, menciona la falta de alumbrado público en un tramo de acceso al parque y la incompatibilidad del tránsito de camiones de alto tonelaje en un área que cuenta con protección oficial del Estado.

Otros 9 servicios y entidades públicas ya han hecho llegar a la Conama regional sus pronunciamientos sobre el tema. La directora regional de Pesca, Lilian Troncoso, pide explicitar que el proyecto no interferirá con el área de manejo de recursos bentónicos de Boca Sur y que existan planes de contingencia para enfrentar eventuales derrames de hidrocarburos y otros contaminantes en el curso de agua.