Gala Caldirola vive uno de los momentos más lindos de su vida, luego que en febrero pasado diera a luz a su primera hija. Desde entonces, la modelo ha promovido la lactancia materna en reiteradas ocasiones, sin embargo, hoy ha debido cambiar la forma en que alimenta a su hija.

Por un problema en uno de sus pechos, la exchica reality se ha visto en la necesidad de complementar su leche con fórmula. “Tuve un problema el pecho izquierdo por lo cual deje de producir la misma leche, es decir que para amamantar a mi bebé sólo tengo a disposición el pecho derecho”, señaló en un mensaje en su cuenta de Instagram.

Si bien admitió que trató de seguir dándole exclusivamente leche materna, la bebé no quedaba saciada, y después de una hora y media volvía a llorar. “Al sólo poder amamantar con uno de los pechos no me daba el tiempo para que volviera a subir suficiente leche. Es por eso que el pediatra me aconsejó hacer una combinación de pecho y leche de fórmula”, afirmó.

“Durante el día y cuando siento que ella lo necesita le preparo un biberón y no se lo doy con menos amor que el pecho. Y eso me ayuda a llegar con más carga de leche a la noche que es cuando le doy lactancia materna exclusiva”, explicó la pareja de Mauricio Isla.

La situación que vive Gala, sin embargo, no es un caso aislado ya que cientos de madres han experimentado la sensación de producir menos leche en una de sus mamas. Esto puede tener diferentes explicaciones que van desde una mala técnica de amamantamiento hasta un problema de desarrollo de uno de los pechos.

“Efectivamente muchas madres tienen la sensación de que a veces hay una disminución unilateral de la secreción de leche por alguna mama. Eso no necesariamente significa que estamos frente a un problema de salud, porque a veces es sólo la sensación, considerando que ambas mamas no son necesariamente simétricas, en tamaño, en la distribución y características del tejido. Lo que indudablemente puede traducirse en una producción menor de leche por alguna de las mamas”, explicó Patricio Barriga, docente de la Universidad San Sebastián, presidente de la Sociedad Chilena de Endocrinología Ginecológica y especialista en endocrino-ginecología.

“Otras veces vamos a tener una situación que puede considerarse especial, donde una de las mamas no va a producir leche por alguna condición glandular previa desde el desarrollo de esa mama, donde hubo una alteración (…) o puede ser por una condición secundaria que pudiera estar afectados los conductos de la mama en cuestión, como por ejemplo, por un trauma o por una cirugía de implantes”, agregó.

Este último caso suele ser muy poco probable, pues la mayoría de los implantes se ubican detrás de la glándula mamaria para minimizar el riesgo de causar algún problema durante la lactancia, aclara el profesional.

Cuando se han descartado esas cosas pequeñas estamos frente a un posible problema de Hipogalactia, las que pueden ser hormonales, nutricionales, glandulares y postglandulares. Este problema se hace más evidente pues comienza a afectar el crecimiento y desarrollo del recién nacido, y es en ese momento cuando se justificaría el uso del suplemento, dice el médico.

¿Qué hacer?

Según el ginecólogo, cuando una de las mamas comienza a producir menos leche, lo recomendable también es comenzar el proceso de lactancia con aquel pecho afectado. “En la primera mamada, donde el recién nacido va a estar con más hambre, todo el esfuerzo va a ser centrado en ese pecho, por lo que habrá una mejor correlación del estímulo con la producción de leche”, señaló.

Para el experto es muy importante tranquilizar a la madre e impulsarla a continuar con la lactancia materna, por lo menos durante los primeros seis meses de vida.

“Esto, siempre que se cumpla un requisito: que el crecimiento del recién nacido sea el esperado y que suba de peso de acuerdo a las recomendaciones del pediatra. Si eso no ocurre será necesario usar suplemento pero esa es la medida final”, agregó el especialista.