Pruebas de embarazo que salen negativas, incesante necesidad de ir al baño, dolores profundos que terminan en visitas al hospital y la sorpresa de un bebé que está a punto de nacer, sin tener alguna sospecha de estar embarazada, es lo que han vivido varias mujeres.

Existen numerosos casos de este tipo y están documentados bajo el nombre de “Embarazos Crípticos”, un tipo de embarazo que no es detectable con las pruebas comunes que se realizan las mujeres y que tampoco revela síntomas específicos de la condición, como náuseas o cese de menstruación, y viviendo malestares que se confunden fácilmente con otras patologías, menciona Vice.

El medio añade que este tipo de embarazos es 1 de cada 475, acorde a un reporte publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, que rescata la historia de una chica de 23 años que se presentó en una unidad de urgencias con un dolor en la zona inferior de la espalda que mantenía hace tres días.

El estudio señala que la chica había visitado a su médico, quien había recetado un medicamento para tratar una supuesta infección urinaria, sin embargo, al realizar un examen por esta afección los especialistas notaron que la muestra era negativa a la infección, pero positiva a un embarazo.

Además, la mujer tenía el cuello uterino dilatado en 8 centímetros, por lo que estaba a punto de dar a luz, ante lo que se le evaluó rápidamente para que a las horas de trabajo de parto, lograra tener un pequeño bebé varón.

Pero, cómo una chica que tomaba pastillas anticonceptivas normalmente, asistió al médico en reiteradas ocasiones por infecciones urinarias recurrentes que fueron atribuidas a un cuadro de estrés, pudo estar embarazada sin saberlo.

Maternidad por sorpresa

Según Vice, las razones por las que se generan los embarazos crípticos son variadas. La mujer puede tener una condición diferente, como poseer dos úteros y que el bebé se geste en el que está más cerca de la espina dorsal, lo que explica que no exista un abultamiento del vientre.

Sin embargo, a menos que las mujeres se hayan realizado una ecografía, es muy difícil que noten que poseen 2 úteros, por lo que es complejo descubrir esta situación.

Una descripción clara de esta condición se presenta en uno de los capítulos de la última temporada de Grey’s Anatomy -la serie de televisión americana sobre medicina- cuando ven el caso de una chica que va al hospital por un dolor que atribuye a una afección que ha tenido anteriormente, sin embargo, en realidad está embarazada.

Grey's Anatomy -  ABC/Jessica Brooks
Grey’s Anatomy – ABC/Jessica Brooks

La chica asegura que tuvo su periodo hace un día, algo que se pudo generar ya que poseía dos úteros, para luego dar a luz a un bebé en medio del asombro de Miranda Bailey, quien menciona lo raro que es encontrar a una mujer con esta condición.

Otra razón puede tener relación con bajos niveles de HCG, la hormona que producen las mujeres en estado de gravidez y que es la que revela la condición de embarazo.

Ante esto, pueden hacerse innumerables test de embarazo que salen constantemente negativos, como le ocurrió a Beth, una chica que atribuyó su constante necesidad de ir al baño a episodios de colon irritable, aunque se realizó varias pruebas de embarazo que salieron negativas, rescató Vice.

Beth, que luego tuvo un niña de 4,5 kilos a quien nombró Maizie, realizó actividades típicas de una adolescente como ejercicios, beber o sacarse fotos, en las que su vientre se veía plano, pese a que ya tenía 7 meses de embarazo cuando se las tomó, mientras que la mayoría de las mujeres tienen una evidente panza que muestra su condición.

¿Autonegación o simplemente no lo saben?

Según menciona a BBC la doctora Anna David, uno de cada 2.500 embarazos son ocultados, acorde a un estudio en Gales, lo que suele verse en mujeres jóvenes que lo esconden por todo tipo de razones, no se dan cuenta, no quieren notarlo o simplemente no quieren dar a conocer su estado.

Para la experta en obstetricia de la Universidad de Londres, que una mujer esté preocupada por la reacción negativa que podría tener su familia a la noticia, puede provocar que no note su estado o los síntomas, que pueden ser los más obvios como la suspensión de la menstruación, náuseas matutinas, aumentos de peso o expansión de abdomen.

Pexels (CCO)
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Sin embargo, para el doctor Patrick O’Brien, portavoz del Colegio Real de Obstetras y Ginecólogos (RCOG) del Reino Unido, hay mujeres en las que coinciden todos los síntomas como para no notar el estado de gravidez.

Por ejemplo, poseen menstruaciones muy irregulares, no tienen náuseas, tienen un sobrepeso que no les permite ver el abultamiento abdominal o presentan sangrado leve durante los primeros meses, que fácilmente se puede confundir con la menstruación.

Para la psicóloga maternal, Mercedes Viera, en muchos embarazos crípticos u ocultos el feto se posiciona de forma transversal en el abdomen de la mujer, por lo que no es notorio. Sin embargo, cuando hay conocimiento del estado o se acepta el embarazo, este se “reposiciona” y comienza a percibirse por terceros, declaró a El Observador.

Pese a estas razones, muchas veces no se cree que los embarazos de este tipo sean “crípticos” y se atribuyen a embarazos ocultos por las mujeres o que simplemente, no fueron lo suficientemente inteligentes para notarlo.

Klara, quien tuvo un embarazo de este tipo, cuya historia fue publicada por el Daily Mail, recibió muchas críticas en las que la trataban de estúpida, por no haber notado su condición, declarando a Vice que no pensó nunca en las consecuencias del artículo, ya que escribieron cosas horribles sobre ella.

Pexels (CCO)
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Los riesgos asociados

Los principales riesgos están asociados a la medicación que pudieron recibir las mujeres durante el proceso de embarazo, dado que no tienen conocimiento del daño que puede generar al feto lo que ingieren.

Marina, quien tuvo a su hijo mientras estaba de vacaciones con su pareja, le indicó a los especialistas, mientras era llevada a una sala para su parto, que durante último tiempo consultó al médico por una “hinchazón” y pequeños dolores abdominales que fueron catalogados como molestias intestinales y tratados con antibióticos, los que no eran recomendables para mujeres en su estado, señaló El Observador.

Otro punto relevante, es que muchas mujeres continúan ingiriendo las píldoras anticonceptivas, lo que puede generar sangrados durante el embarazo.

Además, puede causar problemas la exposición al alcohol, drogas, cigarro y muchas otras cosas que las embarazadas no deben consumir en su estado.

Asimismo, la falta de cuidado o atención prenatal, considerando exámenes relevantes como la presión arterial o la anemia, implican riesgos para la madre y el bebé.