La tradición nos enseña que el rigor y la dureza son buenos maestros, sobre todo a la hora de disciplinar a los hijos. ¿Pero es realmente así? Cada vez más estudios respaldan la Disciplina Positiva, una modalidad de crianza para los niños donde ni siquiera es necesario recurrir a los castigos.
Manejar los llantos y pataletas de los niños a veces parece imposible sin un castigo. Sin embargo, existe una disciplina de crianza que entrega herramientas para que esta se base en el respeto mutuo y se deje de lado la antigua creencia de que para tener autoridad sobre los niños, hay que imponer consecuencias.
Ser padre es una labor que no se le enseña a nadie. Cuando llega un hijo hay mucho que desconocemos, por lo que a veces este camino se vuelve un poco cuesta arriba. Junto a esta difícil tarea, está la de incorporar nuevas maneras de educar y luchar contra los patrones de crianza que nos han inculcado desde la infancia.
Hace más de 30 años la psicóloga norteamericana Jane Nelsen desarrolló la Disciplina Positiva, un programa de formación para padres y educadores que tiene por objetivo permitir que los niños crezcan y se desarrollen de forma positiva.
No es una ciencia formal como la psicología o la pedagogía; sin embargo, está basada en muchos estudios científicos. Las teorías sobre las que se apoya son sólidas y numerosos estudios científicos han demostrado que los principios que enseña tienen múltiples beneficios tanto para los niños como para los padres.
Tampoco es una forma de terapia. En estas sesiones, las y los niños no necesitan un psicólogo infantil que sea capaz de evaluar el caso y ayudarle. Sin embargo, es importante señalar que cada vez hay más psicólogos infantiles que aprenden esta disciplina porque es una herramienta muy útil para formar a padres, señala en su web el neuropsicólogo español Álvaro Bilbao, quien desarrolla esta disciplina.
Disciplina positiva en Chile
Hace más de 10 años que Jorge Frigerio, educador certificado en Disciplina Positiva en la Positive Discipline Association en Estados Unidos, comenzó a desarrollar talleres y charlas en nuestro país.
En su web Disciplinapositiva.cl, explica que esta es un conjunto de herramientas, recursos y tácticas efectivas que se pueden emplear tanto en la casa como en la escuela para fomentar en niños, niñas y jóvenes la seguridad, confianza, autoestima y la capacidad responsable de resolver problemas por sí mismos.
Los modelos de Disciplina Positiva para padres y madres están orientados a desarrollar relaciones de respeto mutuo. Enseña a los adultos a utilizar amabilidad y firmeza al mismo tiempo y no es punitiva ni permisiva.
Esta disciplina se basa en 4 principios:
– Conexión, ayudando a los niños a ser tenidos en cuenta: Lo que más anhelan los niños y niñas es sentirse valiosos, importantes y queridos, esto se refiere al sentido de significancia. También aspiran a lograr pertenencia queriendo sentirse incluidos amorosamente en el núcleo familiar, para que sean considerados y valorados.
– Eficacia a largo plazo: La Disciplina Positiva cultiva en los y las niñas habilidades, recursos y herramientas que le van a servir para toda la vida. Para que esto sea así, es necesario un proceso de aprendizaje desarrollado en el tiempo que permita instalar en ellos estas virtudes a medida que van madurando.
– Enfoque en la solución y no en los problemas: La Disciplina Positiva estimula que las y los niños descubran sus capacidades, talentos y habilidades para encontrar soluciones y co-construir, junto a los padres y madres, los mejores acuerdos que sean respetuosos para todos, o bien, a que los adultos puedan establecer límites respetuosos, sin aplicar premios ni castigos.
– Amables y firmes a la vez: Amable en el sentido de ser digno de recibir y dar amor. La amabilidad implica un trato respetuoso y amoroso tanto para el o la niña como para el adulto y va acompañado de la firmeza cuando el adulto muestra respeto hacia el mismo al ser consistente lo que dice y cumpliendo con lo que promete.
“Nosotros estamos haciendo diferentes tipos de apoyo. Todas las semanas hacemos una charla gratuita de manera online donde enseñamos el modelo y entregamos algunas estrategias claves de fácil aplicación para las familias, toda la información está en nuestra web. La otra instancia son los talleres grupales de entrenamiento que llamamos Escuelas de Familia, son 4 talleres temáticos de 4 sesiones cada uno y cada familia ve cuantos necesita según su caso particular” señaló Jorge Frigerio a BioBioChile.
“Los talleres de familia son online por lo que podemos llegar a todo Chile y se pueden inscribir familias con hijos de todas edades, mientras aún vivan en la casa y tienen un costo mínimo. Para casos más puntuales tenemos la opción de hacer un coaching más enfocado y es una sesión uno a uno” explicó el experto en BioBioChile.
La mirada científica de esta disciplina
La psicóloga parental Emilia Aguilera de @criarsinmorirenelintento, plataforma que busca llegar a familias, cuidadores y personas que trabajen con niños, niñas y jóvenes para darles un apoyo en sus procesos de crianza y educativos, explicó a BioBioChile cómo entender esta disciplina desde el ámbito científico.
“La Disciplina Positiva es un modelo enmarcado dentro de la Crianza Respetuosa. La crianza respetuosa, como práctica general, funciona como una gran categoría que contiene diferentes modelos (complementarios entre sí), como la disciplina positiva, la disciplina consciente, la parentalidad positiva, etc” señaló la experta a BioBioChile.
“Creo que un taller de herramientas de crianza siempre será beneficioso, sobre todo cuando se trabaja con un grupo que además comparte experiencias, y en una situación ideal se puede complementar en paralelo con una terapia o bien hacer de antesala para ella. Me gusta mucho el trabajo grupal, pues agiliza y moviliza a las familias, además de optimizar el tiempo y permite también que personas que no cuentan con los recursos para una terapia particular puedan acceder a ideas y estrategias prácticas para aplicar con sus hijos”, indicó Emilia Aguilera.
La especialista es enfática en informarse bien con quien se tomarán estos talleres, ya que si hay una intervención familiar es fundamental que sea un profesional con la formación específica. Además, recalca que las estrategias de crianza no pueden entenderse como elementos aislados, sino que deben ser incorporadas en un sistema que también contemple las condiciones en las que esa crianza se está llevando a cabo, a fin de entregar posibilidades y no limitaciones a la familia tratada.
“No es lo mismo trabajar con padres que tienen jornadas laborales de 12 horas que con padres que trabajan desde casa y tienen nana, así como no es lo mismo trabajar con padres con apego evitativo que con apego ansioso. Y esa es una de las limitaciones del modelo de disciplina positiva, dado que en su certificación no existe una formación que abarque la ecología de la crianza, por lo que cuando el profesional no tiene formación específica en salud mental o no está en condiciones de considerar e incorporar esas diferencias en su programa y se limita a hacer todo al pie de la letra según el manual, puede resultar una intervención insuficiente”, señaló la psicóloga.
Criar sin morir en el intento
Emilia Aguilera relató a BioBioChile que ella era de esos padres que habían normalizado los pequeños golpes o los castigos. “No fue difícil darme cuenta de lo equivocada que estaba, ya que cuando uno decide comenzar a investigar un poquito más allá, la cantidad de evidencia científica sobre el daño que producen esos golpes y castigos es abrumadora”.
“Curiosamente encontré esta manera de crianza incluso después de haber terminado de estudiar psicología. Fue a través de dos amigos que, durante mi embarazo, dirigieron mi atención a contenidos que nunca se me había ocurrido mirar, como información sobre la lactancia y el colecho”
“Siempre menciono que es algo que NO aprendí en la Univesidad, porque para mí fue muy impactante que aun estudiando una carrera de esta área no haya sido un contenido obligatorio, y entonces de ahí surgió mi idea de que alguna vez quería crear un espacio de difusión de esa información que por la época no estaba tan disponible”, relata Emilia a BioBioChile.
En 2017 comenzó a darle forma a @criarsinmorirenelintento y oficialmente lo lanzó en marzo de 2018, con la idea de democratizar la información y aterrizar a la realidad esas cosas que sonaban tan bonitas en la teoría.
“Actualmente, además de nuestras redes sociales en Instagram y TikTok, contamos con una academia virtual en criarsinmorirenelintento.com en donde hay una amplia carta de talleres online en vivo y asincrónicos (que están grabados y pueden verse en cualquier momento), además de un equipo interdisciplinario conformado por más de 30 profesionales de todo Chile, que ofrecen servicios alineados con la crianza respetuosa, entre los que se encuentra a psicólogos de distintas áreas, fonoaudiologos, terapeutas ocupacionales, abogados de familia, odontólogos, asesoras de lactancia, y muchos más.
