Un estudio publicado en marzo por el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, entregó datos alarmantes con respecto al aumento de las calorías en la los restaurantes más populares de comida rápida.

El prestigioso periódico de investigación sobre ciencia de los alimentos, nutrición y dietética, comparó la comida en 10 locales de comida rápida: McDonald’s, KFC, Burger King, Wendy’s , Arby’s, Carl’s Jr, Dairy Queen, Hardee’s, Jack in the Box y Long John Silver’s. El estudio analizó la comida de los restaurantes en 1986, 1991 y 2016.

Los investigadores descubrieron que, en promedio, el contenido calórico de los platos aumentó en 30 calorías por década, mientras que el contenido calórico de los postres subió en 62 calorías por década.

Los ingredientes del menú también tuvieron un aumento importante en el contenido de sodio: aproximadamente un aumento diario del valor de 4.6% por década para este tipo de comida.

“Dada la popularidad de la comida rápida, este estudio subraya que los cambios en nuestro medio ambiente alimentario, son en una buena parte la razón del aumento de la obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas con ella en las últimas décadas”, explicó Patricio Mois, Nutriólogo de Vitaclinic.

Las personas que consumen periódicamente comida rápida, se exponen a tener diabetes, hipertensión arterial y además aumenta considerablemente el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.

“A pesar de la gran cantidad de opciones que se ofrecen en los restaurantes de comida rápida, algunos de los cuales son más saludables que otros, las calorías, el tamaño de las porciones y el contenido de sodio en general han empeorado con el tiempo y siguen siendo altos”, señaló Megan McCroy, investigadora del estudio.

“La comida chatarra es totalmente nociva, fundamentalmente porque está llena de grasas saturadas y sodio. El exceso de sodio en la dieta es muy peligroso, porque está asociado a enfermedades como la hipertensión arterial. Se estima que en Chile un 44% de los adultos que está entre los 45 y 64 años tiene hipertensión, y sobre los 65 años la cifra alcanza el 75%. Yo recomiendo no consumir sal”, advierte el nutriólogo de Vitaclinic.

Finalmente el especialista señala que “los resultados reflejan una realidad incontrarrestable, es un estudio que está hecho en poblaciones norteamericanas y que es absolutamente replicable en Chile”.

Forbes
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