Hace unos meses, conocimos la historia de un oncólogo español llamado Joaquim Bosch Barrera que denunció públicamente el caso de una mujer que murió tras tratarse un cáncer de mama con terapias alternativas en vez de medicina tradicional. En ese entonces, el especialista contó que la paciente llegó a urgencias muy mal y con su pecho putrefacto, por lo que pese a los intentos no pudieron salvarle la vida.

Y otra vez los tratamientos alternativos están en la mira en el país ibérico, luego de que una mujer contara cómo una dieta naturista por la que pagó bastante, interfirió con la quimioterapia a la que se estaba sometiendo.

De acuerdo al relato recogido por el diario español El País, tras finalizar su última sesión de quimio, Isabel Vaquero le contó inocentemente a su doctora que iría a casa a tomarse “la cúrcuma y el resto de la dieta”, lo que alertó a la profesional. “La cara de la oncóloga cambió. ‘¿Tú sabes que eso inhibe el tratamiento?’, me dijo. Se me derrumbó todo. En definitiva, seguí una dieta naturista que interfería con la quimioterapia”, comentó.

“Van a pensar que soy tonta”, dijo la mujer al diario español, quien añadió que al enterarse de su enfermedad -un agresivo cáncer de mama- comenzó a buscar en internet. “Yo quería ayudar con mi curación”, indicó. Fue de esta manera que llegó a la consulta de una naturista, cuya cita costaba 50 euros (casi 40 mil pesos) y le recetó una estricta dieta “llena de cosas con nombres que ni me acuerdo”.

Aunque no es un alimento dañino, la oncóloga médica y portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) Paula Jiménez Fonseca asegura que los antioxidantes de la cúrcuma afectan el desempeño de los fármacos de la quimioterapia cuando ingieres más de dos gramos diarios.

Entre los alimentos indicados, estaba también un vaso de jugo de limón, el que debía tomar todas las mañanas. “A mí, que siempre he tenido problemas con la digestión, me destrozó el estómago”, indicó.

Si bien Isabel pudo reencaminar su tratamiento a tiempo, hay muchos pacientes que en su desesperación creen en pseudoterapias publicitadas en internet, que terminan por perjudicarlos.

“Los hay que aseguran que los suplementos nutricionales disminuyen la toxicidad de la quimioterapia”, señala el oncólogo del Hospital Clínico, José Ángel García Sáez.

Para el doctor Vicente Guillem, esto es muy preocupante, especialmente cuando -como en el caso de Isabel- se recetan alimentos que pueden interferir con los tratamientos tradicionales.

El secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Guillermo de Velasco, afirma que las pseudoterapias le dicen al paciente lo que quieren escuchar: que se sanarán fácilmente. Esto último difícilmente ocurrirá en la consulta de un médico, porque la solución no suele ser sencilla.

Al igual que el caso relatado al inicio de este artículo, la ginecóloga María Herrera, coordinadora de la Unidad Mamaria del Hospital Clínico en España, reveló que dos de sus pacientes “decidieron sustituir el tratamiento que les dicté por la dieta alcalina”, lo que probablemente les traiga consecuencias nefastas en su salud.

Asimismo, Torcuato Fernández, presidente de la Asociación Española de Laringectomizados, reveló que una amiga suya murió tras tratarse un cáncer de mama con una dieta naturista: “No solo murió. La familia se arruinó y perdieron el negocio que tenían cerca de casa. Y eso que me tenía a mí, que soy un paciente experto”, comentó.

El problema es que este tipo de pseudotratamientos son muy lucrativos, pues se nutren de la desesperación de los pacientes con enfermedades graves. “Te pones a mirar en Internet y es superpeligroso. La gente te aconseja con buena voluntad, pero te lían (meten en problemas). Me sentí como una panoli (tonta)”, afirmó Isabel.